No solo de día la zona de Mbatoví, en el distrito de Paraguarí, se convierte en tierra de nadie.
El camino conocido como Cerro Pe, del barrio Santo Tomás, es casi imposible de transitar. Si no aparecen perros, los vecinos que se mueven en moto, camiones o a pie deben esquivar piedras, clavos de cinco pulgadas y hasta alambres colocados a propósito, según denuncian.
En medio de ese escenario, agentes del Puesto Policial N°12 intervinieron el lunes 13 de octubre, luego de una denuncia por la supuesta destrucción del antiguo camino vecinal.
Rafael Pires Cardozo (60), un comerciante, fue quien alertó a los agentes. Contó que el tramo tiene más de 150 años de existencia y que unas 15 familias dependen de él para llegar a sus viviendas, chacras y pequeñas canteras.
Al llegar al sitio, los uniformados se encontraron con el ciudadano alemán Axel Otto Fleischer, que operaba una retroexcavadora junto con otras tres personas. Comprobaron varios movimientos de tierra con maquinaria pesada en plena vía.
Le tienen miedo
Según Pires, el conflicto con el extranjero es gravísimo. “Ya no sabemos qué podemos hacer porque él es muy violento y ya le tenemos miedo”, admitió el poblador en diálogo con EXTRA. Aseguró que el extranjero intenta cerrar el único acceso a las propiedades, pese a que el camino está reconocido por la municipalidad. El vecino explicó que el terreno pertenece a la señora de Fleischer, pero que la disputa viene desde hace años.
“Él consiguió declarar su terreno como reserva privada en 2023, pero según entendemos no tiene la cantidad suficiente de hectáreas para que se le certifique y cobren hacia Europa por el oxígeno verde”, denunció.
Pires sospecha que el ñembo objetivo del extranjero no sería la conservación, sino la búsqueda de minas de oro. “No creo que una persona en su sano juicio se oponga a que se pase por un camino vecinal, a menos que tenga otro interés”, opinó. Durante la intervención policial, el lugareño afirmó que se cavaron al menos 7 pozos, de hasta 4 metros de largo y 3 de profundidad. “Trajo máquinas sofisticadas, parecen importadas de Europa. Creo que no es para arreglar el camino, porque si fuera así no iban a hacer siete agujeros”, agregó. Según Pires, cada finde suben personas al cerro, presuntamente a buscar plata yvyguy u “oro enterrado”. Van equipados, con maquinarias y detectores de metales.
No se animan a pasar.
Pires recordó que atrás incluso un grupo de extranjeros y un ingeniero paraguayo llegaron hasta su casa, usaron su electricidad y enchufaron computadoras para hacer mediciones.
“Después me di cuenta de que estaban buscando oro o uranio, porque en la pantalla salían tablas de elementos. Cuando les pregunté, cambiaron el idioma a japonés y se rieron”, relató.
El comerciante aseguró que el alemán suele andar armado y acompañado de uno o dos perros. “Si te encuentra solo, te apunta con su pistola o te hace morder por sus perros. Por eso muchos ya ni se animan a pasar”, afirmó.
Hay pruebas, fotos y videos
Sobre la reserva privada, Pires dijo que el año pasado el MADES había exigido al ciudadano extranjero construir casetas con luz y agua y contar con guardabosques, pero alegó que el alemán y su esposa “se hacen pasar por guardabosques” para no pagarle a nadie.
Además, mencionó que el pleito afecta a varios vecinos más. “Él le está peleando a tres o cuatro dueños de arriba, dice que sus tierras son de él. La verdad, lo que busca es conflicto”, expresó.
En los videos grabados por los pobladores, se pueden ver los enormes agujeros cavados y el daño causado en el antiguo camino Cerro Pe. El caso denunciado ya está a cargo de la fiscalía.