Tu mesa para la Nochebuena por más apretado económicamente que estés, debe tener comida para tu familia.
Y sí sabés que hay alguna familia que no tendrá su cena navideña, es el momento ideal para dar una mano.
En tu mesa de navidad no debe faltar un mantel blanco o combinado con rojo.
Poner tus cubiertos más lindos. Evitá poner platos picados o cuchillos y tenedores torcidos.
Las lentejas, el arroz, el maíz, el garbanzo y los frijoles no solo son alimentos nutritivos, sino que también simbolizan la prosperidad.
Por ejemplo: podés preparar ensalada de lenteja, el maíz está presente con el chipa guazú, el arroz, en forma de ensalada. Los frijoles podés representar con una rica ensalada de poroto. No hace falta que estén todos estos productos en tu mesa, con tal que tenga uno o dos, ya bastan.
Comer pollo: para muchas culturas, comer pollo es yeta porque es un animal que escarba la tierra para encontrar alimentos. Lo que se asocia con dificultades para obtener el alimento en el año siguiente. Sin embargo, pavo es menú más tradicional de fin de año, en Estados Unidos.
Los japoneses, que no son muy arraigados a la Navidad, ese día comen pollo frito, como señal de prosperidad.
Postrecito: en tu mesa de Nochebuena no debe faltar un postrecito. Las abuelas de antes cortaban el pan dulce y repartían en rodajitas a sus nietos.