08 nov. 2025

La clienta que comió lomito gratis por fin pagó su deuda

El dueño logró un acuerdo luego de que la clienta fuera intimada.

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Alivio. Marcelo Resquín, estafado durante más de un año, atiende su lomitería en el barrio Mbocayaty de Ñemby.

Gentileza

“Si no pagaba hoy (por ayer) le iba a denunciar”. Con esa frase, Marcelo Resquín resumió el alivio tras semanas de estrés y preocupación por una clienta que lo engañó con supuestas transferencias bancarias.

La joven terminó estafándolo con pedidos que incluían lomitos, pizzas y gaseosas, y comió gratis durante más de un año, generándole un perjuicio total de G. 3.931.000.

Marcelo es dueño de la lomitería “En lo de Marce”, ubicada en el barrio Mbocayaty de Ñemby, un emprendimiento familiar que levantó con mucho esfuerzo.

En septiembre del año pasado, la mujer comenzó a aparecer entre los pedidos. Al principio enviaba comprobantes de transferencias y solicitaba montos de entre G. 120.000 y G. 150.000. Incluso Marcelo llegó a pensar que era una clienta “platuda”.

Hace poco más de un mes, Marcelo descubrió la estafa. La joven realizó un pedido y pidió que le efectivicen G. 300.000. Al no recibir el dinero en su cuenta, comenzó a revisar operaciones anteriores y comprobó que ninguna de las supuestas transferencias había ingresado. Así confirmó que había sido engañado. En ese momento calculó que la deuda acumulada superaba los G. 4 millones.

Aun después de ser descubierta, la joven continuó apareciendo en el local, aunque ahora solo pedía compras más pequeñas.

Anonimato

Al principio, Marcelo prefirió mantener su identidad en reserva, buscando un acuerdo sin exponerla ni recurrir a instancias legales. Finalmente, decidió formalizar la situación a través de un abogado.

“Mi abogado le intimó por un plazo de 72 horas para que pague. Que si no pagaba, se la iba a exponer y ya pagó por suerte”, relató.

La joven cumplió con la transferencia de la suma total y Marcelo expresó: “Ya cumplió, ja’e chupe”.

El comerciante contó que no llegó a denunciarla y que, por fin, ayer lograron un acuerdo, aunque antes habían intentado comunicarse desde el número del local sin éxito, presumiendo que la clienta los había bloqueado.

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Sin embargo, con el pago recibido, Marcelo recuperó la tranquilidad.

Días antes, EXTRA se contactó con la joven, quien aseguró que todo se trató de un “malentendido” y que estaba resolviendo la situación con su banco y con Marcelo.