23 abr. 2024

La cárcel lo convirtió: dejó de ser narco para ser rapero

Guillermo “Memo” Paniagua, alias MP Jonson, contó su experiencia en una entrevista con el youtuber Eduardo GLun.

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El rapero Memo Paniagua.

Directo de un laboratorio de cocaína donde procesaba un centenar de kilos del “polvito blanco”, Guillermo “Memo” Paniagua pasó a una sombría celda de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, donde se codeó con todo tipo de malvivientes: desde los más peligrosos criminales, hasta más insignificantes ladrones, de esos que roban gallinas.

“Compartí la celda con asesinos, ladrones, secuestradores, asaltabancos. Compartí celdas con personas que robaban celulares, que robaban gallinas. Gente a la que se le agarró por dos gramos de merca. Compartí con personas que eran de otro level, criminales internacionales. Nunca estuve en un solo lugar, en un solo pabellón, estuve en varias celdas”, afirmó Memo, asegurando que la temática era exactamente como en la escuela, donde cuando te portabas mal te cambiaban de lugar y hasta sección del grado, para separarte de tus compinches ‘mala junta’.

Él catalogó al reclusorio como un “cuartel para los rebeldes”, pero que adentro absolutamente todo está permitido, de acuerdo a lo que uno esté dispuesto a pagar.

“Vos te vas así a un lugar donde pensás ‘acá termina el mundo’ y hay una puerta nomás a otro mundo. Si vos no entrás ahí no vas a saber. Se mantiene en secreto porque muchas personas comen de eso. Hay mucha gente que quiere salir el fin de semana a pasar en la chacra con su familia, se van escoltados, se les paga. Eso depende ya de cada director. Hubo un director con el que los perros se rayaban con él porque quería cortar ese divague. Para los que pueden no es nada pagar 3.000 a 5.000 mil dólares para ir a pasar con tu familia y después volver”, expresó.

Contó que estando en prisión se dedicó al arte, desde el tercer día de su ingreso hasta unos días antes de salir se puso a escribir. Primero versos que empezó a transformar en canciones. “Fue como una necesidad de expresar lo que yo sentía. Como no puedo parar de escribir. Estando preso tenía demasiadas cosas en la cabeza, no me podía expresar en una música, era muy corta para todo lo que quería decir. Entonces opté por hacer rap, ahí podía decir muchísimas más cosas”, refirió.

Hoy día se lo conoce como MP Jonson en el mundo artístico. No solo se dedica a la música, también es tatuador. Contó además que tiene un groso material de manuscritos hechos en prisión, que algún día los convertirá en un libro que titulará “Cómo vive un preso en Paraguay”.

·Escribí el día a día, mi día a día y el día a día con los que yo vivía y compartía, comía, me peleaba. Es como un diario”, afirmó.

De narco a rapero