19 may. 2025

Juez al banquillo de acusados por acoso sexual

El magistrado se habría sobrepasado con una limpiadora del Poder Judicial. Ocurrió en Filadelfia, Chaco.

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El abogado Amado Arsenio Yuruhan Díaz, juez de sentencia de Boquerón. Acusado e imputado por acoso sexual a una funcionaria de limpieza. Fiscalía pidió juicio oral y público.

RCC

El fiscal Andrés Arriola acusó y solicitó juicio oral y público para Amado Arsenio Yuruhan Díaz (54), juez de sentencia de Boquerón, por acoso sexual.

El hecho habría ocurrido el 12 de octubre del 2022, en el despacho del juez, en la sede judicial de Filadelfia. La víctima es una funcionaria de limpieza, que en ese entonces tenía 23 años.

Ocurrió en el baño

La joven señaló al Ministerio Público que en la fecha mencionada ingresó a limpiar el despacho, cuando el juez la invitó a sentarse un momento.

La trabajadora tomó asiento y el juez comenzó a hacerle conversación, hasta que la invitó a salir a tomar una cerveza.

La funcionaria dijo al magistrado que no podía aceptar su propuesta porque tenía dos hijos, uno de ellos era un bebé.

Supuestamente Yuruhan Díaz le dijo que los niños no eran un problema, que podía llevar al más chico y acomodarlo en el asiento trasero del auto.

La mujer se negó de nuevo y luego continuó con su trabajo. Minutos después, siempre según el relato de la acusación, el juez ingresó al baño y llamó a la trabajadora.

La funcionaria acudió pensando que le daría indicaciones de trabajo, pero el juez aprovechó para sobrepasarse.

La besó a la fuerza

La víctima declaró ante la Fiscalía. “Me tenía abrazada a él sin poder escaparme, en un descuido me solté de él y entonces otra vez me agarra fuerte de la cabeza y me empieza a besar. Me besó en el cuello y me decía en el oído ‘dalena vamos a salir’. Yo le decía que no y me salí de él”, expresó.

Ante la psicóloga del Ministerio Público, la afectada señaló que el hecho le acarreó problemas personales: su pareja le dejó cuando le contó lo ocurrido y por mucho tiempo no pudo estar a solas con un hombre.

La mujer señaló que anteriormente el juez era muy amable con ella y no había tenido un percance similar. Aunque, semanas antes, el magistrado “le hizo preguntas que le resultaron incómodas”.

Le habló sobre los tatuajes y le pidió que le muestre el que ella tiene en el cuerpo.