Una trampa cazabobos hirió a un joven que quiso alzar mandiocas que habían colocado como señuelo. El artefacto casero habría sido colocado por un agricultor que se hartó de que le roben las cosechas de su kokue.
Pasó en la mañana del domingo, en el barrio San Miguel, de Hernandarias, en el Alto Paraná. Edgar López Cantero (24), domiciliado en el asentamiento Ka’avotory, fue herido por balines de escopeta en su pierna derecha y otro en su pie del mismo lado. El joven fue auxiliado en el Hospital Distrital de Ciudad del Este y le contó a la doctora Liz Pereira que se iba caminando y vio un montón de mandioca preparada para llevarse.
Agregó que trató de alzar la bolsa y no vio el piolín que estaba atado al mecanismo de detonación del arma de fabricación casera, lo pisó y se disparó.
Imputación
El fiscal Víctor Santander dijo a EXTRA que está tratando de identificar al dueño de la chacra donde estaba la trampa. Posiblemente lo imputará por producción de riesgos comunes, ya que “un niño o cualquier persona puede morir si los balines impactan en órganos vitales y es terrible”, dijo.
Lo mató su mboka ñuha
En la colonia Nueva Conquista, en el departamento del Alto Paraná, murió Claudio Luiz da Silva (72), cuando su mboka ñuha (escopeta trampa) se detonó en forma accidental por él. Pasó en la mañana del domingo. Como el señor tardaba en volver, su hijo lo buscó y lo encontró agonizando, lo alzó en su auto y llevó a un hospital de Itakyry, donde llegó muerto.