Un insólito caso de hurto ocurrió el pasado viernes 4 de julio en la capilla Virgen del Rosario, ubicada en el barrio Reducto de San Lorenzo. Un hombre ingresó al pequeño oratorio, aparentemente como un fiel más, pero en vez de hacer una oración o dejar una ofrenda, terminó llevándose la alcancía donde se guardaban las colaboraciones de los creyentes.
Lo que el sujeto no sabía era que todo su recorrido dentro del templo estaba siendo registrado por las cámaras de circuito cerrado instaladas en el lugar. En las imágenes se lo puede ver con una campera negra con capucha clara, jeans azules y calzado oscuro, caminando entre los bancos de la capilla justo antes de cometer el robo.
El encargado del lugar fue quien notó la desaparición de la alcancía y rápidamente hizo la denuncia ante la Comisaría 31ª de Reducto. A partir de allí, los agentes policiales iniciaron la investigación y con ayuda de las imágenes de seguridad lograron identificar al presunto autor.
Ayer, los uniformados lograron aprehenderlo en plena vía pública, en las inmediaciones del mismo barrio. El hombre fue trasladado hasta la sede policial y quedó a disposición del Ministerio Público. Según informaron, el monto exacto que contenía la alcancía no fue revelado.
Las imágenes del circuito cerrado fueron claves para esclarecer el hecho. Los encargados de la capilla colaboraron desde el primer momento con la Policía, entregando todo el material necesario para identificar al supuesto ladrón.
Este hecho se suma a otro robo ocurrido días atrás en otra parroquia de San Lorenzo, la capilla San Francisco, donde los malvivientes se llevaron un amplificador de sonido y cinco micrófonos con sus respectivos cables, que eran utilizados en el altar durante las misas.