14 dic. 2024

Hizo campaña para encontrar a su yryvu

Solo le gusta carne de primera e hígado. Por segunda vez logró recuperar a su extraña mascota.

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Laura dijo que ama a Trewy, que es una mascota única y que mucha gente dice que es un ave de mal agüero, pero están muy equivocados.

!Por finnnnnn¡, luego de más de 15 días de buscarlo de aquí para allá, Laura Duarte (28), pudo abrazarle a su buitre cuello pelado, a quien le habían robado a finales de noviembre.

Laura contó que adoptó a su ave siendo bebé. Se llama Trewy, y al que los Policías de la Comisaría 4 de Villa Hayes llaman Felipe (aunque es nena) porque hay un agente que le parece al yryvu.

En octubre del año pasado, unos obreros estaban restaurando el campanario de la Iglesia de Villa Hayes y tiraron un nido.

“Yo vi dos pichones que corrían, los alcé porque los perros o gatos les iban a matar. Los llevé a mi casa en el barrio Alonso, pero uno murió”, recordó.

Delicado’i

Trewy, que en realidad es hembra, es inteligente, cariñosa, solo come carnaza de primera e hígado, es limpia, no tiene olor y en el barrio todos la conocen, dijo la dueña.

Incluso vuela a la Comisaría 4, donde los Policías juegan con ella y le dan de comer. “Es amiga de los policías”, dijo. El ave vive libre, es buenota y de ahí que cada tanto se pierde, le llevan.

“Una vez la llevaron y la volví a encontrar en una casa. Esta vez la busqué por todos lados hice campaña por Facebook y eso me sirvió para que la gente sepa y me avise”, dijo. En la noche del miércoles le avisaron que Trewy estaba en el barrio 8 de Diciembre. “ Ella estaba muy asustada, pedí que me devuelvan”, indicó.

Le busca un hogar

Laura comentó que ama a su mascota Trewy, pero que ella no se alimenta sola, ya que no creció con su mamá para aprender.

“Por eso, con mi mamá, Silvina, tomamos la decisión de ver si lo pueden recibir en el Jardín Botánico. Sabemos que no estará libre del todo, pero va a correr menos peligro de que la vuelvan a robar y hagan algo malo”, comentó.

También contó que varios estancieros le ofrecieron tiempo atrás el llevarle a su buitre a sus estancias. “Sé que iba a estar libre en los campos pero ella no iba a vivir mucho porque no come carroña y por eso dije no”, acotó.