26 abr. 2024

Fue a comprar frutillas y terminó preso

El joven iba en su auto con su esposa y por el camino cayó en una barrera de control. La Policía no quiso devolverle su cédula y por eso comenzó una discusión, según su denuncia.

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Álvaro Talavera fue demorado, pero luego recuperó su libertad.

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Álvaro Talavera decidió aprovechar el hermoso sábado para pegar una vuelta por Areguá con su señora, la idea era traer una buena cantidad de frutillas para aprovechar la temporada y hacer un mini paseo.

Con tres kilos de frutilla en el asiento trasero, regresaban a casa, cuando por el camino se toparon con un control de la comisaría 29 Central, en Luque.

“Como en cualquier procedimiento, el oficial de la Policía Nacional me solicita mi cédula de identidad y mi cédula verde, lo entrego sin dudar”, relató en su perfil de Facebook Álvaro, asegurando que 5 a 10 minutos después regresó el uniformado y le solicitó su registro de conducir.

Según su relato, el joven le dijo que le mostraría su registro si antes le devolvía su cédula. “Es ahí cuando se pone rara la situación. El policía se niega a devolverme mi cédula, le pregunto por qué, pero no me da razones”, refirió.

Ante esta situación, comenzó una discusión, motivo por el cual el oficial le tachó de “prepotente”. En eso, interviene un agente de la Patrulla Caminera, quien le solicita su registro y habilitación. El joven entregó sus documentaciones que, asumió, estaban vencidas. Como era una falta administrativa, decidió pagar la multa allí.

“Cuando estaba por ir a buscar mi boleta, irrumpe nuevamente la Policía exigiéndome mi registro y comienza el acoso hacia mi persona”, escribió Álvaro. Luego de una acalorada discusión en la que exigía la devolución de sus documentos, acabó en el calabozo.

Según el informe de la mencionada dependencia, el conductor fue demorado por negarse a ser identificado y descender de su automóvil para maltratar verbalmente al oficial interviniente.

“Notablemente, y para mi sorpresa, el fiscal también era ignorante de los hechos reales. Fue engañado, pues a él le llegaron noticias de que yo supuestamente me había negado a realizar el alcotest y que me encontraba presuntamente en estado etílico”, contó Álvaro. Sin embargo, el alcotest dio negativo. Horas más tarde, y tras el desagradable episodio, fue liberado.