12 may. 2024

Extorsionan para cobrar las recompensas de mascotas

Rescatista aconseja hacer una entrega acompañada de la policía. Dijo que muchos no denuncian por temor.

María José Del Puerto dice que lo que vivió su familia fue prácticamente el secuestro y rescate de su mascota “Perlita”.

Todo inició el domingo cuando se escapó de la casa en un descuido su caniche mestiza de cinco años.

Un vecino le dijo que vio a una señora de casi 50 años que le alzó a media cuadra de la casa ubicada en Fernando de la Mora.

“Si bien no es un secuestro humano, lo llamamos así porque le privaron de su libertad y luego nos llamaron exigiendo dinero”, mencionó a EXTRA.

Aclaró que sería más bien un robo y una extorsión porque la persona que llamó sabía que había una recompensa de G. 1 millón.

La joven, que ya llevaba dos días y medio buscando a su mascota y ya ni se concentraba en el trabajo, no le creyó al comienzo.

La señora afirmó que le encontró en San Lorenzo y que no se dio cuenta de que tenía un collar con su nombre y el número de sus dueños.

“Esa información no la sabía nadie más que yo. Ahí le empecé a creer. Luego corta la llamada y me escribe”, recordó.

Ubicación

La señora le envió fotos de la mascota y tardó dos horas en dar una ubicación para la entrega del animal.

“Nos dio la ubicación a 14 kilómetros de la zona donde desapareció. Era un desarmadero, una esquina llena de yuyos (en Capiatá)”, indicó.

Todo esto le hizo pensar que fue un acto de muy mala intención ya que la recompensa es un acto de buena voluntad.

Así de sucia se veía minutos después de ser rescatada.

Así de sucia se veía minutos después de ser rescatada.

Gentileza

Lamentó que la Policía Nacional no estuvo presente en la entrega porque “no era su jurisdicción”. Estaban apurados y no pudieron buscar otro apoyo.

“Podíamos no entregarle porque nos estaba extorsionando pero no teníamos opción. Acordamos que la vida de Perlita estaba ante todo”, dijo.

La encontraron totalmente sucia y shockeada. Recién al volver a su casa volvió a mover la cola.

Se callan por miedo a venganzas

Edith Ortiz, de la organización Pako Rescate, señaló que este no es el primer caso de extorsión para cobrar la recompensa.

“La gente no quiere publicar por temor a represalia porque el que llevó el perro ya sabe dónde está la casa”, indicó.

Afirmó que las familias están pagando cifras altísimas para recuperar el miembro. Instó a que se comunique al 911 y si es posible hacer una entrega monitoreada, con copia de los billetes entregados.

“Un chow chow negro en Sajonia se escapó. Cuando se ofreció recompensa en redes llaman cuidacoches a avisar que le tenían. La vecina les atendió. Les dijo que solo tenía G. 50 mil pero no le iban a dar el perro. Les filmó y cuando se dio la vuelta a llamar a la policía le liberaron”, mencionó.