El entrenamiento debía ser duro y, para que el alumno logre el cuerpo deseado, su preparador físico le pidió cumplir con algunas reglas. Una de ellas era bajar la intensidad “del sin respeto” con la patrona.
Raúl Benítez, personal trainer y preparador de atletas, de Villa Elisa, recordó que su alumno debía aumentar masa muscular y, en ese proceso, surgió un punto clave. La actividad sexual.
“En este caso, el alumno me comentó que todos los días tenía relaciones con su señora. Entonces yo le dije: ‘sabés qué, vamos a hablar seriamente, pero que quede entre nosotros. Yo creo que tenés que regular, porque vos me estás pagando un personalizado’”, explicó a EXTRA.
“Sincericidio”
El entrenador fue muy claro con la recomendación. En ese caso concreto, los días de abstinencia iban de lunes a jueves, con cierta flexibilidad los fines de semana.
“No le vayas a meter todos los días, o si no te vas a ir al mazo y todo lo que estás insistiendo no vas a lograr”, recordó haberle dicho al joven.
La reacción
El alumno, algo dudoso, contestó que iba a “ver”, porque le iba a ser complicado cumplir esa regla. Al día siguiente, se dio el inesperado episodio; la doña atropelló con todo el gimnasio.
“Viene la esposa del muchacho, y me dice que por qué yo le prohibí que tenga relaciones con ella. Me dijo: ‘¿Por qué vos le prohibís a Fulano que tenga relaciones conmigo?’. Y agregó: ‘Si él va a seguir así, mejor que deje el entrenamiento, porque yo necesito tener relaciones todos los días’”, relató Benítez.
El momento más tenso llegó cuando la mujer, frente al propio marido, lanzó sin filtros. “Yo quiero que me co** todos los días. Yo no puedo dejar de co***, insistió.
Benítez sostuvo que nunca prohibió nada, sino que solamente puso reglas de control. “Yo nada más le puse unas reglas de qué día él tenía que, por lo menos, retener esa energía o controlar esos impulsos, porque él adquirió un entrenamiento personalizado”, explicó.
El profe Benítez reconoció que la situación que vivió con su alumno generó un verdadero “quilombo”, porque el muchacho no le había contado a su señora las exigencias del plan.
Más control al personalizado
Benítez mencionó a EXTRA que antes de comenzar con el entrenamiento siempre hace muchas preguntas, porque de esa manera se conecta con la persona que lo va a recibir.
“Cuando alguien viene con compromiso de progresar, el personalizado es más controlado, más exigente. Se revisa dieta, peso, cargas… y también la parte hormonal. Por eso les pregunto cómo llevan su actividad sexual. No es prohibir, es regular”, aclaró.
Según Benítez, tras la discusión, la pareja siguió yendo al gimnasio. Incluso la señora pidió también un entrenamiento personalizado y lo pagó en el acto. Sin embargo, las reglas sobre los días de abstinencia no habrían sido respetadas del todo.
“El enfoque de él fue deficiente y fue bajando de nivel. Después ya dejaron de venir al gimnasio”, lamentó.
Benítez decidió contar su experiencia luego de que se conociera el caso del nuevo preparador de Olimpia, César Benalcázar, quien apareció con unas reglas estrictas para los jugadores.
“Un entrenador profesional sabe qué es lo correcto, pero no puede obligar al alumno. Solo marca los métodos y las reglas, y es cada persona la que debe aceptar la disciplina del entrenamiento., Raúl Benítez, preparador físico.
No dura toda la vida, explicó el profe
El preparador explicó a EXTRA que a los hombres se les recomienda regular las relaciones porque la testosterona debe mantenerse en niveles altos para lograr fuerza y masa muscular.
“Esto es lo que en el gimnasio llamamos ciclo. No quiere decir que toda su vida va a ser así, son periodos de seis, ocho o máximo doce semanas. En ese tiempo, si hace bien la dieta y la suplementación, el cambio es significativo”, detalló a nuestro medio.