Los restos de Ángel Ramón, el bebé que murió hace 20 años en la panza de su mamá, continúan en el interior de un muñeco.
Allí, María Irene Martínez (64) los guardó al mudarse de casa, donde permaneció enterrado durante todo ese tiempo. Cuando se iban a mudar, puso el huesito de su bebe’i dentro del juguete.
Actualmente, la familia vive en la comunidad de San Jorge, en Villa Ygatimí, Canindeyú, donde los curiosos se acercan para ver si realmente le crece el cabello, porque según Irene, la cabeza del juguete era pelada, pero con el correr de los años, misteriosamente comenzó a salir pelos de color amarillo, igual a “los ángeles de las películas”.
No le tienen miedo, según mamá del angelito
Doña Irene contó a EXTRA que en varias oportunidades presenció “milagros” hechos por el muñeco, al cual lo apodaron “Chuky”.
“Siempre me hace el milagro, porque cuando hay tiempo vai, yo le saco de la casa, le alzo como mirando al cielo y el mal tiempo se va a otra parte”, manifestó.
El martes último, una mujer, quien dijo ser de una iglesia, visitó a Ángel Ramón (Así se llamaba el bebé). Estuvo por un largo rato y rezó por él.
Sin embargo, antes de marcharse, le dio unas cuantas recomendaciones a la dueña de casa.
“Ella me dijo que lo cuide mucho, que cele de él, porque será de provecho para todos, porque se va a convertir en una promesa, un milagro, me dijo”, recordó Irene.
Le piden ubicación
Otras personas incluso le pidieron la ubicación de su vivienda, porque quieren encomendarse a Ángel Ramón. O sea, le quieren tocar y palpar su cabello.
“No sé si podría hacer otro tipo de milagros, porque nunca le pedí otra cosa que no sea espantar el mal tiempo”, indicó.
Su intención no es llevar el muñeco a otra parte o enterrarlo. Irene solo quiere tener los restos de su bebé con ella y con el tiempo tiene pensado hacerle un nicho abierto al público para que las personas puedan visitarlo.
Sin embargo, la espiritista luqueña, Estelvina Martínez, manifiesta que esa no es una buena idea, porque no se trata de ningún milagro, sino de algo maligno que poseyó al muñeco.
“La criatura tiene que descansar, no es que se mete en cualquier muñeco y hace milagros, tiene que hacerle descansar y enterrar sus huesitos”, señaló.
Estelvina dijo que los demonios incluso se pueden materializar en animales e insectos como hormigas, perros, gatos, en lo que sea.
“Con más razón, si uno le pone dentro de un muñeco, porque no es un inocente que se está manifestando ahí, sino el demonio que le está usando al muñeco”, señaló.
Estelvina dijo que si alguien le pide milagros, el diablo será el encargado de cobrarles, por lo tanto, puede terminar en muerte, incluso la familia puede correr peligro si no toma acciones. ¡Esposíblena!
Necesita ser liberado o...
Tiene su proceso, según especialista en gualichos.
La médica ñana contó que se encuentra en Argentina realizando trabajos espirituales, y cuando le enviaron la nota anterior de EXTRA desde Paraguay, se dio cuenta de que el muñeco debe ser liberado antes de que pase una tragedia.
Estelvina señaló que es la primera vez que presencia algo así, porque en otras oportunidades le tocó liberar demonios que también poseyeron muñecos, pero por asuntos de vudú.
En ese caso, lo primero que la mamá del angelito debe hacer, según la espiritista, es contactar con un pa’i para que derrame agua bendita sobre el muñeco y luego colocar los restos en un cajón y llevarlo al cementerio.
Al cumplir con todos los pasos, el muñeco debe ser quemado.