Faltaban apenas unos minutos para que el sol empiece a iluminar el cielo fernandino, cuando los motores de dos automóviles se detuvieron en el predio del supermercado Real situado sobre la avenida Acceso Sur casi 16 de Julio, en la zona Sur de Fernando de la Mora.
En cuestión de segundos, alrededor de diez hombres descendieron con armas de grueso calibre y advirtieron al guardia de seguridad que se retire, pues iban a explotar los cajeros del Banco Nacional de Fomento y banco Atlas, instalados en el lugar. Eran alrededor de las 4:50 de este martes.
“Llegaron en dos vehículos, una Toyota Hilux gris y otro IST azul. Había un solo guardia, sin arma. Comentó que le hablaron con acento portugués y que lo que llegó a ver era que tenían tatuajes”, detalló a EXTRA el comisario Alcides Ovelar, jefe de la comisaría 11 de Arroyo Seco.
El uniformado comentó que en el sitio donde se explosionaron no existen cámaras de circuito cerrado. “En la entrada misma no hay, solo había en los cajeros, pero explotaron totalmente”, acotó.
Hasta el momento se desconoce el monto robado. Agentes de Criminalística e Investigación de Delitos, al igual que el Ministerio Público ya se encuentran trabajando en la zona.
En el lugar quedaron algunos billetes limpios, lo que hace suponer a los intervinientes que los cajeros no contaban con el entintado o el mismo no se activó.
Fallido robo
En diciembre del año pasado la alarma de un cajero del banco Familiar situado sobre la calle Estrella casi Juan E. O’Leary, frustró el robo de este al activarse. Los ladrones tuvieron que huir con las manos vacías.
Asalto mortal
El último atraco de esta naturaleza fue en el mes de julio del año 2019, donde un grupo comando de alrededor de 50 personas hizo volar con dinamita la bóveda del banco Visión en Liberación San Pedro.
En la ocasión fallecieron William Cantero, de 18 años, instantáneamente y Aurelio Acosta Nuñez, de 75 años, unos días después tras largos días internado en el hospital del Trauma de Asunción, hasta donde fue derivado. Ellos fueron víctimas del fuego cruzado entre delincuentes y policías que custodiaban el lugar. En esa ocasión se llevaron más de 1.200 millones de guaraníes.