A. de 27 años, ya no sabe a quién recurrir pidiendo justicia. Hace un año denunció formalmente por acoso sexual a su exjefe, pero hasta el momento ni un solo papel se ha movido y ya pasaron dos fiscales por el caso.
La joven contó que por cuatro años y cuatro meses se desempeñó como enfermera en un sanatorio privado de la ciudad de Caacupé. Obtuvo el puesto de jefa de área. En 2019, ganó un concurso para trabajar en el Ministerio de Salud y comunicó a los dueños que podría estar en el lugar hasta diciembre de ese año.
“Después del trabajo que gané, me iba todas las tardes a entrenar a quien iba a ser mi reemplaza. El 4 de diciembre, con el director y dueño, hicimos el recorrido diario por consultorio, internación y quirófano a ver si faltaba algo, después del recorrido fue que me tocó”, contó a EXTRA la víctima.
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Esa tarde, ambos fueron hasta al oficina del exjefe y éste comenzó a darle las gracias por los años de servicio. A. se sentía muy incómoda y decidió cortar la conversación, para no quedar delante suyo, le abrió la puerta para que saliera primero.
“Me abrazó y me dijo. ‘Qué lástima que te vas sin que pase nada entre nosotros’, ‘Te voy a extrañar mucho, pero lo que más voy a extrañar es esto’, y extendió su mano y me apretó el pecho. Me asusté y le quité su mano. Lo único que me salió decir es que nunca más me haga eso”, recordó la joven enfermera y aún le sigue costando contar el mal momento que vivió.
Después de ese día, solo una vez fue a su trabajo y comunicó su renuncia. Le contó a la administradora lo que pasó, pero no parecía muy sorprendida. “Para los que trabajamos ahí sabemos que él tantea a todas. Ahí era normal, por decir así, que se insinúe. Antes de año nuevo le conté a su esposa, pero tampoco me dijo nada”, expresó.
Lo que más lamentó es que su exjefe esparciera el chisme de que ella quien “lo buscaba”. “Recién en junio de 2020 me animé a denunciar. Antes tenía miedo, porque sé que tiene poder en todos lados, tiene plata. Y está pasando lo que tanto temía: que no me hicieran caso. Ni las pruebas de la psicóloga no entregaron todavía en el Ministerio Público. Nunca él se fue a declarar, sin embargo yo, ya tuve que contar incontables veces lo que me pasó”, se desahogó la víctima.