Los trabajadores recibirán este año la ansiada canasta navideña, solo que será mucho más “flaquita” que años anteriores.
Liz Quiñónez, de San Lorenzo, se dedica a armar y vender canastas sobre pedido. Sus clientes más importantes son de un frigorífico de Fernando de la Mora, y una fábrica de plásticos, de la ciudad universitaria.
“El año pasado ninguna de las dos empresas hicieron regalos a sus empleados. Ahora ya estoy preparando sus pedidos, la diferencia es que son las canastas más baratitas”, apuntó.
Los de mediano tamaño vienen con: un pan dulce, una sidra, una arveja, un dulce de guayaba, 1 fideo, una lata de durazno, un saladix y un turrón o alfajor. El costo es de G. 70.000.
La bolsa navideña es aún más baratita y también es muy solicitada.
“Mis clientes más pequeños son tiendas de ropas y una librería. Ellos optaron por la bolsa, que tienen menos productos y pueden personalizar”, señaló Liz.
Este último cuenta con: un pan dulce, una sidra, una gaseosa, una barra de chocolate o un saladix. El costo es de G. 40.000.
“Estoy contenta porque por más que se vendan las canastas más baratitas, para mí ya es importante. Todos tienen productos muy buenos”, manifestó la emprendedora.
Presionando al jefe
La conversación laboral se centra en si habrá o no canastas navideñas. Los trabajadores no quieren llegar a casa con las manos vacías. En Facebook y Tik Tok, los memes y videos reflejan esa angustia del empleado por saber si habrá o no regalo.
“Con mis compañeros ponemos fuertísimo en nuestro celular el video ese en que alguien grita: ¡Jefe, habilitá pues la canasta! Así le tiramos ya indirectas”, señaló César López (32). El joven agregó que no importa si el regalo es grande o no, lo importante es la intención.
“Sabemos que no es una obligación de los jefes darnos nada, pero da gusto. Te hace sentir bien, lo mejor es llegar a casa con la canasta y purear frente a tus vecinos”, manifestó César.
Liliana Mendoza (38) dijo que ella sí o sí lleva la canasta a su mamá. Si no recibe en su trabajo, deberá de comprar una.
“Mi mamá espera que sus cuatro hijos le llevemos una canasta. Prepara luego una mesa especial para mostrar”, expresó la señora.