En la localidad de Katueté, Canindeyú, sobre la Ruta PY03, un motel que parecía un simple refugio para el amor se convirtió en escenario de un caso que destapa la sombra del crimen organizado en la frontera.
Su dueña, Silvana Días da Rosa, brasileña y propietaria del motel “Master”, fue imputada ayer, por la Fiscalía, por trasgresión a la ley de armas, y quedará con prisión domiciliaria en el mismo lugar, luego de descubrirse que detrás de las paredes de su establecimiento se escondían negocios mucho más turbios que el hospedaje.
Según la investigación, Silvana alquilaba tres habitaciones a un grupo de hombres que, se presume, se dedicaban al tráfico de armas o drogas.
“Se encontraron tambores de combustibles de doble fondo, vacíos. Pero en el lugar se hallaron otras evidencias”, señaló el fiscal del caso, Óscar Paredes, al detallar la magnitud de lo descubierto.
Lo más inquietante apareció en la habitación número 9: una camioneta vinculada a Romario de Oliveira Cándido, ejecutado el pasado 12 de agosto en Saltos del Guairá, en un episodio de sicariato que conmocionó a la región.
“Documentos que avalen que es de la víctima no hay, pero supuestamente el papá de Romario tiene otra llave. Sí confirmamos que corresponde, se puede deducir que el vehículo sí era suyo”, explicó Paredes.
De acuerdo con las pesquisas, el mismo día del asesinato, otra persona trasladó hasta el motel la camioneta Chevrolet S10 blanca, matrícula WZAP308, recorriendo unos 60 kilómetros desde el lugar donde Romario cayó bajo las balas. La camioneta quedó estacionada como una pieza muda en el rompecabezas criminal.
En medio de este entramado, la hija de Silvana, Tamara Rogeria Wilkon Días da Rosa, paraguaya de 29 años y domiciliada también en el motel, quedó fuera de toda imputación. La Fiscalía aclaró que, por el momento, no existe evidencia que la vincule con la actividad de su madre.
Investigación empieza recién
El fiscal Óscar Paredes indicó que aún faltan muchas piezas al rompecabezas, por ejemplo, que no se sabe hace cuánto alquilaban los malandros, tampoco se sabe qué exactamente se llevaba en los dobles fondos. En el lugar se incautó un revólver calibre 38 con once municiones sin percutir, dos llantas, una con corte frontal y tres teléfonos.
Sicariato en Salto
Romario de Oliveira Cándido, de 33 años, fue la segunda víctima de sicariato en menos de 24 horas en Canindeyú, el pasado 12 de agosto.
El hombre, sin antecedentes, fue atacado a tiros por sicarios que llegaron hasta su vivienda. La policía indicó que, según testigos, la víctima intentó huir de los pistoleros, pero fue alcanzada a unos 50 metros de su casa y recibió 8 impactos de bala.