Rubén Rodríguez Duarte, de 56 años, y Edgar Daniel Armoa Valenzuela, de 33 años, ambos inspectores de Tránsito fueron víctimas de agresión en la ruta 14 km 3 del barrio San Miguel de Cambyretá, Itapúa.
Según el jefe de la Comisaría 101 barrio San Miguel Kurusu, Miguel Zayas, los zorros recibieron una paliza mientras realizaban un control vehicular.
“El incidente ocurrió cuando Rodríguez solicitó al conductor, que se detuviera para un control de rutina”, explicó el uniformado.
Zayas agregó que el hombre que estaba manejando fue identificado como Carlos Alberto Rodríguez, de nacionalidad argentina, pero al momento de pedirle que se practique el alcotest, éste se negó.
Zayas detalló que el conductor se puso muy nervioso y directamente agredió a los funcionarios municipales.
“Se bajó del vehículo pero para agredir verbal y físicamente al PMT. Fueron golpes de puño, según refirieron las víctimas”, indicó.
Pero eso no es todo, el acompañante, quien también sería un hombre de nacionalidad argentina, alto y delgado, se bajó para unirse a la pelea, pero el sujeto fue por el otro zorro, Armoa.
Después de la trifulca entre los cuatro, los agresores volvieron al auto, atropellaron los conos de señalización y huyeron del lugar en dirección al centro de Cambyretá.
Lo más raro de todo es que de tan rápida que fue la huida, dejaron sus documentos en manos de los inspectores. La habilitación de vehículo está a nombre de otra persona, en tanto que la licencia sí correspondía al victimario.
Las víctimas llamaron al Sistema 911 y agentes de la Comisaría 51°, del barrio San Juan, llegaron hasta los heridos.
Como testigos se presentaron otros inspectores municipales para dejar por escrito lo que ocurrió con sus compañeros.
El caso está a cargo del fiscal Edgar Villaverde.
Controles
Desde la semana pasada, la Patrulla Caminera anunció que volverán a tener vía libre para realizar alcotest aleatorios “sin necesidad” de la presencia fiscal, “una vez que los equipos estén listos”. Estos procedimientos serán frente a sus cuarteles.
Patricia Ferreira, directora de Relaciones Públicas de dicha institución indicó que antes había 150 aparatos para realizar este test, pero ahora solo tienen la mitad, la otra parte está siendo calibrado por el INTN.
Un tiempo atrás, estos controles aleatorios se habían suspendidos por decisión de los entonces directivos por las masivas denuncias de pedidos de coima por parte de los funcionarios. Pero debido al aumento de accidentes automovilísticos, se volvió a retomar esta medida.