25 abr. 2024

Corrupción en Itaipú: “Mi papá fue interrogado bajo tortura”, dice hija de diplomático asesinado

A casi 40 años de la muerte de José Jobim, Brasil reconoce que el exembajador en Asunción fue asesinado. Su hija anunció que va a denunciar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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Lygia Jobin, hija del diplomático brasileño asesinado, habló para Radio Monumental y NPY.

Lygia Jobin, hija del diplomático brasileño asesinado tras denunciar corrupción en Itaipú, habló esta mañana para Radio Monumental (1080AM). Contó que José Jobim, su papá, estaba preparando un libro sobre el precio de la represa que se multiplicó por 10 para que los gobernantes se repartieran la plata.

“Lo que pasó con mi padre fue que asistió a la toma de cargo del presidente Figueiredo y durante la fiesta contó que escribiría un libro contando la corrupción de Itaipú, dijo que tenía toda la documentación”, señaló en entrevista con Luis Bareiro.

El exembajador brasileño en Asunción había asistido al acontecimiento un 15 de marzo de 1979, en Brasilia. Regresó a Rio de Janeiro el 20 del mismo mes y fue secuestrado. Cuatro días después, lo encontraron muerto, colgado del cuello con una soga, con una rodilla recostada en una piedra y la otra en el suelo, relató la hija.

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Al principio se dijo que fue un suicidio, pero el pasado viernes 21 el Estado Brasileño reconoció que el caso fue un asesinato. El médico forense señaló que las heridas del cuello eran “post mortem”, por lo tanto el suicidio por ahorcamiento fue descartado.

“Fue interrogado bajo tortura para decir quién le pasaba las informaciones, que estaba por publicar sobre la corrupción”, manifestó Lygia.

Jobin tenía información de que el precio inicial de la represa de Itaipú era de 1,3 mil millones de dólares, pero tras el golpe militar de 1964 en Brasil aumentó a 13 mil millones de dólares (10 veces más).

El gobierno de Stroessner había planteado aumentar el costo del proyecto un 23% pero el vecino país quería que la sobrefacturación sea del 46%, para que cada parte se quedara con la mitad del sobrecosto. “La carpeta con todos los documentos desapareció de la casa de mi mamá”, sostuvo Lygia Jobin.

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Alfredo Stroessner y João Baptista de Oliveira Figueiredo, entonces presidente de Brasil, tenían mucho que perder con la presentación de ese libro.

“Mi padre fue enviado dos meses antes del golpe para negociar las compras de la turbina con la Unión Soviética y tenia una costo “X”, mucho menor, cuando volvió hubo el golpe y tuvo que enviar las documentaciones a los militares. Luego se hizo las compras de turbina de Alemania y sobrefacturaron Itaipú”, señaló Lygia.

“Hoy un candidato a presidente defiende la dictadura en Brasil y a esos hay que decirle ‘no’ todos los días. La historia de mi padre está contribuyendo para decir ‘no’ a la violencia y a las dictadura”, expresó la mujer.