Jesús Argüello es un poblador de toda la vida del barrio Las Américas, Área 6, de Hernandarias, y siempre acudió a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús. Para él, el Obispo de Ciudad del Este, Guillermo Steckling, se asesoró mal y por esta razón la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) suprimió la Comunidad Misionera de Jesús.
“Nunca hubo desobediencia al Papa, nunca nos enseñaron nada en contra de ningún Papa de la Iglesia y menos contra la doctrina de Cristo”, destacó a EXTRA.
Según el dictamen de la CEP, esta comunidad encabezada por el padre Jorge Miguel Martínez criticaba al Papa y al Concilio Vaticano II.
“Cuando vino el Papa Francisco a Paraguay, el padre organizó la ida de más de 7.000 jóvenes voluntarios desde Alto Paraná en casi 270 buses”, respondió Argüello.
Misas en tronos
Al ser consultado si es cierto que los celebrantes de la misa se sientan en un trono, respondió que solo usan una silla de madera.
“El que quiera aplaudir y bailar está libre de hacerlo. Nosotros hace unos años habíamos enviado una carta al Obispo pidiendo que las misas se realicen con mayor solemnidad”, dijo.
Monseñor Steckling les acusó de tener nexos con grupos políticos y extremistas como El Yunque, que está al margen de la Iglesia Católica.
“El Obispo ve fantasmas en donde no hay. Nuestro único vínculo es con Jesucristo y su Madre”, afirmó el feligrés.
Otra de las críticas que recibieron fue que realizan la misa con el celebrante de espaldas al público.
“Es porque el Concilio Vaticano II lo permite”, aclaró Argüello.
“Viva Cristo Rey”
El grito que pregonan es “¡Viva Cristo Rey!” y, de acuerdo al Obispo Steckling, se inició con la agrupación mexicana “El Yunque”, que defendía la iglesia de los comunistas, judíos y masones.
“Ese grito de ‘¡Viva Cristo Rey!’ viene de San José Sánchez del Río. Fue canonizado por el Papa Francisco hace unos años”, sostuvo Argüello.
Aproximadamente 400 fieles tenía esta comunidad, ya que esa cantidad de personas firmó una nota al Obispo solicitando misas más solemnes. El padre Martínez, superior de la Comunidad Misionera de Jesús, no atendió las llamadas a su número con terminación 606.