19 abr. 2024

Comercios ya “fichan” a los clientes pokovi de mercaderías

Clienta fue pillada con seis cortes caros para asado. A veces les es difícil pillar enseguida, utilizan incluyo a los niños.

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Descalza y en apuros se vio Gabriela Ferreira cuando la cajera le levantaba la blusa y caían los paquetes.

En las últimas semanas, han salido a luz varios casos de robos en los minisúper, en su mayoría, mujeres, según los comerciantes.

En el último caso, Gabriela Jazmín Ferreira, de 22 años estuvo seis horas en el calabozo de la Comisaría 11° de Asunción por intentar robar carnes envasadas de un local de Biggie. El hecho ocurrió el sábado, a las 15:00, en el barrio Villa Aurelia.

La intuición de la cajera la llevó a poner más atención a la actitud nerviosa que tenía la joven y cuando intentó revisarla, esta salió corriendo, incluso perdió sus zapatos en el camino.

Allí comenzó una persecución con dos cajeras más y otros clientes que estaban dentro del local y a dos cuadras del lugar, la joven fue capturada y llamaron al 911.

De entre su faja no cayó dos o tres paquetes de carne, sino ¡seis! Los cortes eran tapa cuadril de las marcas Neuland y Chorti Beef, por un monto de G. 615.000.

El fiscal Marcelo Saldívar, explicó a EXTRA que dispuso su libertad por considerarse un robo bagatelario, es decir, aquellos casos en donde el monto de lo robado es menor de diez jornales (G. 880.500).

Eugenio Caje, titular de la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar) lamentó que es un flagelo que sufren desde hace décadas.

“Estos golpes son más peligrosos que el mismo contrabando, porque no hay pena carcelaria. Pueden robarte G. 900 mil y no pasa nada. Pero sumando ya es perjuicio”, expresó.

En lista “negra”

El empresario dijo que los comercios que tienen posibilidad invierten en tener más cámaras desde donde vigilan los movimientos de los clientes. Los que pueden, colocan hasta dos personas que recorren los pasillos y hacen un monitoreo.

“Poner a cuidar exclusivamente un sector sería una inversión millonaria a la que no todos pueden acceder”, lamentó.

Agregó que para cuidarse entre los asociados crearon un banco de imágenes de personas que suelen ser pokovi.

“Lo que hacemos entre los asociados es compartir una base de datos. Allí ponemos a los más ‘conocidos’ y como tenemos el derecho a la admisión, lo invitamos a salir del local”, explicó. Aún así, las bolsoneras pueden cambiar de tinte de pelo o peinado, indicó. Agregó que no pueden exponer a los ladrones con fotos en las entradas, pero siempre están en alerta.

Llegan en grupo o usan a peques

Eugenio Caje, Asimcopar, indicó que el modus operandi más común es que llegan entre dos a tres personas y utilizan a niños para despistar. Se “camuflan” con ropas anchas, como polleras o bien ajustadas, como vaqueros y fajas. “Si bien la mayoría son mujeres, también hay hombres que hacen de distractores”, detalló. Lo que más se llevan son productos envasados, como la carne o pequeños objetos como desodorantes o champús.

468 robos al mes

Solo en Asimcopar hay 36 comercios y cada uno es robado día de por medio. “De los 26 días hábiles, 13 de ellos se roba en todos los locales”, dijo Caje. Es decir, tienen 468 robos en un mes.