Chagabi Etacore, miembro de la tribu ayoreo totobiegosode nunca había visto el mundo exterior fuera del bosque paraguayo del Chaco, hasta 1986 cuando escuchó por primera vez el estruendoso ventarreo de un helicópetero que sobrevolaba sobre su comunidad.
La BBC News, se hizo eco de su muerte, ocurrido la semana pasada luego de pasar décadas en el abandono y con una enfermedad en los pulmones que contrajo cuando fue obligado a ir a un campamento de cristianos fundamentalistas estadounidenses conocidos como la Misión Nuevas Tribus.
Según el portal, Chagabi y su comunidad vivieron durante años en cautiverio no remunerado y estuvieron expuestos a enfermedades para las cuales no estaban inmunizados. Incluso muchos nativos murieron en el proceso de evangelización.
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En la década de 1990, Chagabi impusó a permitir que algunos ayoreo totobiegosode se alejaran de la misión cristiana para crear sus propias comunidades. El líder ha llegado a ser maestro, fue el primer ayoreo en recibir formación como enfermero, cineasta, activista de deforestación, negociador político, traductor y padre de tres hijos.
Xilo Clarke de Survival International, un movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas conoció a este ayoreo paraguayo en abril pasado, cuando hubo pequeñas victorias. El totobiegosode recibió documentos de posesión de 18.000 hectáreas de bosque, pero para Clarke, esto es insignificante en comparación con las 250.000 hectáreas de bosque chaqueño que se destruyen cada año.
La muerte de Chagabi fue evitable, dijo Xilo. “Debería haberlo cuidado toda su vida. El gobierno no ha hecho lo suficiente”.
Actualmente se creen que entre los bosques bolivianos y paraguayos hay 5.000 ayoreos, que a su vez, llegaron a formar subgrupos, pero que aún prefieren no tener contacto con el mundo exterior.