13 may. 2024

Bolt “económico” garroteado: “Ahora no puedo ni trabajar”

Le reventaron a él y a su vehículo por choferear en “modo barato”. Conductor denunció a compañeros de la misma plataforma.

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Carlos Figueredo lamentó el comportamiento de sus colegas y los denunció por agresión.

Gentileza

Luego de trabajar toda la madrugada, un conductor de Bolt estacionó su vehículo en la banquina para descansar, pero fue acorralado por sus compañeros de la misma plataforma que lo molieron a golpes solo porque tenía activado el modo económico del servicio.

El violento episodio ocurrió cerca de las 7:00 del domingo en la ciudad de Ñemby. El caso fue denunciado en la comisaría por Carlos Figueredo, que resultó con serias lesiones en todo el cuerpo y el rostro.

El joven de 29 años contó a EXTRA que por seguridad trabaja acompañado de su pareja, Paola Cáceres, que también fue golpeada por el grupo conformado por unos diez jóvenes. Uno de ellos fue identificado con el nombre de Steven.

“Se enojó”

Para colmo, los agresores también destrozaron el vehículo que Figueredo alquila para poder trabajar como chofer de Bolt.

“Yo me quedé con mi compañera, entonces el muchacho que aparentemente estaba tomado se acercó, luego empezó una discusión, después llegó a empujones. Le atajaron a ella y le pegaron muchísimo, también le arañaron, le golpearon por el brazo”, lamentó Figueredo.

El afectado recordó que su atacante le reclamó por “regalar su trabajo” y por esa razón reaccionó. Primeramente sacó el picaporte del coche y entre los demás comenzaron a romper el parabrisas y a golpear con mucha fuerza el vehículo.

“Hace dos días que no puedo trabajar. Si ahora ven mi cara no van a querer subirse conmigo. Tengo que pagar mi alquiler, no puedo ni moverme a causa de los golpes”, refirió.

El muchacho agradeció la ayuda de dos jovencitas que en ese momento pasaban por el lugar, y no dudaron en defenderlo a él y a Paola. Las chicas incluso enfrentaron a los inadaptados que optaron por retirase.

En la zona hay cámaras de circuito cerrado que podrían ayudar a identificar a los demás miembros de la patota.

Están organizados

La guerra entre los choferes de Bolt comenzó hace semanas. Los propios conductores se hacen pasar por clientes para luego amenazar al que tiene habilitado el modo económico de la aplicación.

La estrategia es pedir viaje y luego cancelar o reportar; una vez que la puntuación baja, la cuenta queda suspendida. Existen grupos organizados en Capiatá, J. Augusto Saldívar y en otras zonas más. Incluso están amenazando con reventar a pedradas los vehículos que no trabajan en modo confort (más caro), según contó Figueredo, que solo pide trabajar en paz, sin presiones, amenazas ni extorsiones.