28 mar. 2024

Así era el amor y las visitas antes del Facebook y del wasap

Las doñas comentaron cómo eran los noviazgos de antes en las que no pasaban de un mes para luego ir directo al altar, pero había sido era la única manera de conseguir la “prueba de amor”. En otros tiempos se escribían cartitas hoy todo pasa por las redes sociales.

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Abues dicen que ahora ya no se casan por amor, sino por interés (foto ilustrativa).

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Suspirando y con una risa picarona, ña María Rivarola (71) recordó cómo se preparaba para recibir al enamorado, en los viejos tiempos. “Cuando era el día de visita (martes, jueves, sábados y domingo) me levantaba bien temprano para limpiar la casa, y así a la tarde tener libre para recibir a mi novio, que se sentaba a un metro de mi y con la atenta mirada de mis padres”, contó la señora.

Las abuelas alegan que los tiempos cambiaron y con ello el amor se perdió. “Solo puedo decir que el amor de antes no se puede comparar con el de ahora”, dijo Iluminada Benítez, del barrio Obrero. De igual manera, compararon cómo eran el novilleo de antes con el de ahora.

1- Eran directos: “Te pedían una cita directamente y sin rodeos te pedían para ser su novia. Ahora si le gustas solo lo insinúan”, dijo María Flecha (55) de Barrio Obrero.

2- No había celular: “Antes se disfrutaba de la compañía de esa persona amada, ya que no había celular, y no estaban sacando fotos para compartirlo en las redes sociales”, criticó Cristina Moreno (45) de Villa Elisa. Además, si el candidato llamaba a línea baja podía ser atendido (e interrogado minuciosamente) por el suegro, por ejemplo.

3- El Tomasito: Antes, los enamorados no podían salían solos, siempre iban acompañados de un Tomasito o de la propia madre de la jovencita. Esto incluía ir a la fiesta patronal, al cine o tomar helados; con la compañía de alguien más. Ni al baño podían ir solos.

4- Casamiento: Antes, los noviazgos no pasaban un mes y ya se casaban. “Cuando pasa los un mes de llegar de visita, los parientes ya te insinúan que debes casarte. Eso era para poder llegar virgen al altar. Ahora las jovencitas a la mañana se conocen y a la tarde ya están en moteles”, dijo María Rivarola.

5- Regalos: “Los novios de antes regalaban lo que cosechaban en su chacra o si tenían animales como chancho, gallinas, ovejas, obsequiaban a las señoritas. Hoy en día si le regalas algo así te van a escrachar en las redes sociales. Ahora solo quieren regalos caros, ropas de marcas, celulares y joyas”, dijo Urcino González.

6- Las esquelitas de amor: Antes se recibían esquelas o cartas, expresando lo que uno sentía. Los más románticos usaban papeles perfumados y con dibujitos tiernos. En tanto, los más tímidos intentaban comenzar algo mandando “saludos” o pellizcos (si, pellizcos de parte de fulano). Ahora solo envían emojis por wasap.

7- ¿Cuáles son sus intenciones? Era la pregunta quemante que lanzaba generalmente el suegro o la suegra. Guáy del candidato que no supiera mentir con naturalidad. De todos modos ¿Quien es el cristiano que en su sano juicio va a responder esa interrogante con la verdad?

8- La declaración. Los pretendientes tenían que aprenderse unos “versos” especialmente dulcificados para la conquista. Ser un experto en el “ñemongueta” era lo más difícil. Era el arte de “ñembyapysa aku” (calentarle los oídos) a la mujer que era objeto de los desvelos. Un oportuno “Emilianore” era muy apreciado.

9- La serenata. Hoy se usa poco, pero antes era muy generalizado. El pretendiente llevaba a los músicos (o mejor si él puede cantar), tocaban tres temas reglamentarios y se esperaba que la pretendida salga a saludar seguido de toda su parentela.

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