Por más de un día, en un intenso calor y solazo, un grupo de bomberos rescatistas buscó desesperado a un explorador que se perdió desde el 18 de octubre pasado en las Montañas Rocosas en Colorado, Estados Unidos. Pese a que su teléfono sonaba bien, las esperanzas de encontrarlo vivo parecían ser muy pocas, ya que no atendía y creyeron que lo comió algún animal.
Ya cansados de su búsqueda en la jornada, los rescatistas volvieron a la cabaña donde se alojaba el hombre junto a sus familiares. Sorprendentemente, escuchan que alguien abre la puerta y más aún fue el asombro al ver que era el hombre que estaba perdido con su celular en mano.
Ante la mezcla de emoción de los familiares y el cuestionamiento de los bomberos, señaló que no respondía su celular porque le llamaban de un número desconocido y temía que sean extorsionadores.
Los rescatistas le bajaron la caña por este hecho, ya que hizo pasar a todo un pueblo un gran susto con su repentina desaparición.