Lo más o menos tranquilizador es que esto pasará en el año 3.000, según la investigación de la Universidad de Sunshine Coast, cuyos expertos elaboraron unos impactantes modelos en 3D para graficar al humano del futuro.
Los científicos detectaron un fenómeno extraño denominado “protuberancia occipital externa” que se sitúa en la base del cráneo que sostiene la cabeza al bajar la vista para mirar la pantalla del celular o la computadora.
Además, la mala posición produce alteraciones en la columna cervical causando inestabilidad y rigidez en algunas zonas de la espalda.
“Mindy” se llama el prototipo de cómo llegará a ser el humano si persiste en utilizar las pantallas como se ha puesto de moda en los últimos años con la dependencia de los teléfonos celulares y las computadoras.
Las personas se pasan entre 2 y 4 horas por día enviando mensajitos y esto ya está generando incluso “el cuello del WhatsApp”, lo que se agravará con el tiempo. “Pasar horas mirando hacia abajo, en el teléfono, deforma el cuello y la columna vertebral pierde su equilibrio. En consecuencia, los músculos del cuello tienen que hacer un esfuerzo adicional para sostener la cabeza”, sostiene Caleb Backe, especialista en salud y bienestar, según consigna el diario Clarín de Buenos Aires.
El estudio también señala que el tamaño del cerebro se irá achicando principalmente porque el estilo de vida sedentario reduce la actividad mental. En el modelo que hicieron también se ve que los dedos tienen una posición rara, como si los dedos estuviesen sosteniendo un celular siempre. Por el mismo efecto, el codo se mantiene en un ángulo de 90 grados, según publicó el periódico The Mirror.
¿Por qué brotaría un segundo párpado? La explicación es que esta evolución será para proteger los ojos de la excesiva luz emitida por las pantallas. La otra alternativa es que -si no crece el nuevo párpado- el cuerpo se protegerìa haciendo que el cristalino del ojo evolucionara para bloquear la luz azul entrante, según Kasun Ratnayake, científico de la Universidad de Toledo (EE UU).
Pero su sucede esto último, el cristalino solo detendría de esa luz azul específicamente. En cambio, agrega, no protegería las otras luces con alta energía luminosa -como el verde, el amarillo o el rojo.