Luciano J. fue detenido por la fiscal Yridis Avila por abuso sexual de tres niños y acoso sexual a las mujeres de la congregación.
Era el líder religioso de la “Casa Apostólica del Espíritu Santo”.
La fiscal detalló que las víctimas tienen entre 10 a 12 añitos de edad. Durante el culto y sanación de almas, el pastor tocaba las partes íntimas de los niños, les besaba y se rozaba por el cuerpo de los niños.
Las madres también denunciaron que fueron víctimas de acoso sexual por parte del pastor evangélico.
El allanamiento se realizó en el improvisado templo ubicado hacia 4 Mojones, cerca del Patio del Folclore.
La fiscal comentó que las mamás comenzaron a comentar entre ellas los momentos incómodos que pasaban en manos del “Apóstol”, tanto por los contactos físicos como las palabras que usaban hacia ellas.
“Cuando las mamás comentaron, uno de los niños se animó a contar lo que le estaba haciendo”, dijo la fiscal.
Estos niños abusados muchos meses antes inventaban excusas para no ir al culto, pero sus mamás pensaron que eran simple capricho y les obligan a asistir.
“Ustedes son míos” repetía y repetía el pastor a los chicos que supuestamente fueron abusados.
Además, una de las víctimas contó que el Apóstol les decía: ¿Querés hacer algo conmigo? Y siempre hablando de Dios.
El pastor captaba feligreses de zonas humildes mediante donación de víveres. El acceso al culto es muy precario, era un garaje.