Dos amigos que se “aproblemaron” con su auto y buscaron ayuda terminaron baleados, en la tarde de viernes en Concepción.
Gregorio Esteban “Tuku” Morales Coronel (23) y Marcelo Adrián Paniagua Romero (28), estacionaron su vehículo frente a una despensa del asentamiento Aquino Cué.
Según contaron a los vecinos, el auto tenía un desperfecto mecánico, y los jóvenes dijeron que quedaría ahí hasta que pudieran traer un mecánico.
Ambos realizaron varias llamadas y, al poco tiempo, llegó un auto de color rojo a buscarlos.
El conductor era Dionisio Echagüe, hermano de Fredy Echagüe, un sicario asesinado.
Se subieron al auto, a pocos metros del lugar, se escucharon disparos dentro del rodado.
Unos vecinos observaron que uno de los jóvenes cayó del auto.
Se trataba de Paniagua, quien tenía una herida de bala en el pecho.
Más adelante, a unos 50 metros, fue arrojado a la calle el otro muchacho, Tuku Morales, quien también recibió un balazo y falleció al instante. Los testigos manifestaron a la policía que incluso el conductor del coche rojo resultó herido. Sin embargo, un hombre que iba como acompañante tomó el volante y rajó. El otro herido de gravedad fue Dionisio Echagüe.
¿Venganza?
El 28 de julio pasado hubo una ejecución en Tres Cerros, San Lázaro, Concepción.
Ahí murieron Fredy Echagüe Moreira, de 34 años, de 15 disparos, José Efraín Alfonso López, de 36 años, sufrió 13 disparos y Blas Antonio Centurión, de 41 años, con siete disparos. Fredy Echagüe era considerado jefe de sicarios en el norte, su hermano Dionisio ahora está entre la vida y la muerte.
El Tuku
Los investigadores creen que Tuku Morales formaba parte del grupo de sicarios liderado por Fredy Echagüe, asesinado. El fallecido contaba con una orden de captura por el homicidio de Clemencio “Gringo” González, ocurrido en mayo del año pasado en PJC.