16 abr. 2024

“Podés dar clases de piano en esos dientes”

Las carillas dentales, nueva moda de los famosos. Ruttia trozó a famosos que abusan con dientes de gua’u.

Una nueva moda entre los famosos de nuestro país es colocarse las carillas dentales, son prótesis de porcelana finas que se pegan en la superficie anterior de los dientes, proporcionando una apariencia natural y atractiva, pero algunas faranduleras ya se fueron de la mano con esta alternativa estética, según el periodista Fernando Ruttia.

“No tengo nada en contra de las carillas dentales, me parece una opción superválida, pero lo que pasa con nuestras famosas es que todas son superexageradas, el famoso výro chusco que demasiado necesita mostrar que tiene plata y que se hizo su boca y ese es el problema”, mencionó.

Edgar Camarasa, cumbiero.

Edgar Camarasa, cumbiero.

Para Ruttia está bien elegir un tono que sea armonioso y no abusar del blanco quedando en ridículo. “Ves esa plata pyahu que demasiado tiene que mostrar que se hizo algo, que se tiene que notar porque de lo contrario parece que no vale luego su plata y es váiro. Podés dar clases de piano en esa boca”.

Todos iguales

El polémico comunicador no dudó en lanzar algunos nombres de mediáticos que según él son výros chuscos entre ellos nombró al cantante Edgar Camarasa, Milva Gauto, Lizarella Valiente, Silvia Flores, entre otros.

“Parece que se cepillaron los dientes con radioactivo de Chernobil. No sabés si esa boca sirve para comer. Pareciera que todas esas bocas salieron de la misma fábrica. Me pregunto si vale la pena hacerse esos dientes por canje porque son todas iguales”, agregó.

Lizarella Valiente, cantante.

Lizarella Valiente, cantante.

Es muy caro

La odontóloga Gisell Lesme contó a EXTRA que el precio de esta nueva moda entre los faranduleros no es para nada barato y cuesta de entre G. 1.800.000 hasta G. 2.500.000 por cada diente.

“En realidad las carillas no están indicadas en todos los casos pero entre los famosos se volvió un modismo y más buscando el blanco perfecto. El costo varía según el material y según el lugar donde se hacen. Puede ser perjudicial si no se hace con el profesional adecuado y teniendo en cuenta ciertos criterios que ameriten el uso de las carillas”, explicó.