La banda no mandaba los contenedores a su nombre: buscaba a paraguayos que tuvieran que realizar envíos a su país y acababan constando, sin saberlo, como titulares del envío.
Policías de varias reparticiones y agentes tributarios actuaron juntos para apresar a 25 integrantes de la organización criminal, acusados de robar 200 vehículos de gama alta, principalmente en Cataluña.
Los investigadores detectaron que había varias personas de origen paraguayo que almacenaban en contenedores vehículos y recambios de segunda mano preparados para partir por mar hacia Paraguay.
Un aumento de robos de vehículos de alta gama en Cataluña y el descubrimiento de varios de ellos circulando en Paraguay, luego de ser nacionalizados y vendidos, permitió cerrar el círculo y hacer las detenciones.