Momentos de terror se vivieron esta mañana, dentro de una escuela, donde un adolescente de 13 años entró armado a una clase y mató a una maestra, de 71 años, que estaba desarrollando su materia. Además, el atacante hirió a otras tres profesoras y dos alumnos, según datos.
Ocurrió en la Escuela Estatal Thomazia Montoro de Vila Sonia, en la ciudad de San Pablo (Brasil).
Una cámara de seguridad, instalada dentro del aula, captó cuando el muchacho, vestido todo de negro y con el rostro oculto por una máscara de calavera, se lanzó sobre la docente Elizabeth Tenreiro, quien recibió al menos 5 puñaladas y falleció.
Los chicos que estaban en la sala salieron rápidamente y dos de ellos recibieron cortaduras en los brazos.
Luego, entraron al lugar otras profesoras, quienes también resultaron heridas, pero finalmente lograron reducir al agresor. Mientras una maestra sujetó al agresor, otra la quitó el arma blanca, según se vio en las imágenes que se viralizaron.
“Cabe mencionar el acto heroico de la profesora Cintia, de educación física. Fue ella quien inmovilizó al agresor, ella quien hizo que le quitaran el cuchillo. De no haber sido por su acto heroico, la tragedia ciertamente hubiera sido mucho mayor”, declaró el secretario de Seguridad Pública, Guilherme Derrite.
El agresor es un alumno del 8º grado y se investiga el motivo del ataque.
Mientras tanto, el gobierno estatal de San Pablo ha decretado tres días de duelo, por el fallecimiento de la docente.
Padres entrevistados por medios locales señalaron que los casos de agresiones dentro de la escuela son constantes.
Por su parte, las autoridades anunciaron que reforzarán las medidas de seguridad, para prevenir más hechos violentos dentro de las instituciones educativas.
En Estados Unidos
Una mujer de 28 años, armada con dos rifles y una pistola, mató a balazos a tres estudiantes y tres adultos, antes de ser abatida, en un enfrentamiento con la Policía, dentro de una escuela cristiana privada. Ocurrió también esta mañana, en The Covenant School de Burton Hills Boulevard, de Nashville (EE. UU.).
Numerosos alumnos salieron en fila, tomados de la mano, para ponerse a salvo, en un templo aledaño, mientras los agentes del orden rodearon la zona.