El piso 15 quedó como una película de terror: había sangre por todos lados, pisos, paredes, cenizas y un fuerte olor tóxico. Los restos de la cena y botellas de agua hacen presumir que antes del brutal ataque hubo una reunión.
La noche del sábado se convirtió en una pesadilla en el edificio “Castillo de Diamante”, en el microcentro de Ciudad del Este, donde un ciudadano chino mató a cuatro personas, mantuvo de rehenes a otras, abrió dos garrafas, prendió fuego y se lanzó desde una ventana, falleciendo minutos después.
El fiscal Alcides Giménez explicó que en el piso 15 vivían 7 ciudadanos orientales, aparentemente tenían lazos familiares entre sí y con un negocio de venta de electrónicas en el centro.
El departamento tiene una entrada y con tres compartimientos, cada uno con sala, cocina, baño y sus habitaciones.
Según los primeros datos, en el lugar fue citado Jack Cheng Luo (25) para retirar su liquidación, tras ser despedido de la empresa Prince Mobile, dedicada a la venta de teléfonos celulares.
“Por la escena se puede confirmar que hubo una terrible pelea”, explicó el subcomisario Toribio Arévalos, subjefe de la Comisaría Primera.
El muchacho, de nacionalidad china y con documentos brasileños, no habría aceptado ser echado como encargado de depósito, tras ser acusado de la desaparición de varios celulares.
Jack Cheng Luo agarró un cuchillo y atacó a su patrón: la sangre esparcida por todos lados revelan que intentó defenderse.
“Luego, el joven va pasando por las habitaciones de la familia y a traición ataca a sus víctimas”, señaló el fiscal Giménez.
Víctimas
Los cuerpos fueron encontrados en una pieza, en un baño, en el pasillo. Por los destrozos en los muebles, la cantidad de sangre y puertas forzadas se presume que el hombre actuó con extrema violencia.
Entre las víctimas fatales se encuentran Wei Biao, Chen Jia Xin, Lin Zewei y Zhenbo Zhong, todos de nacionalidad china.
Una familia logró sobrevivir pese a los terribles ataques con el arma blanca, se trata de Jingfang Lan, su esposo Chunmin Chen y su hija de cuatro años, quienes están siendo tratados en un hospital.
La mujer se encerró en el baño con su hija y llamó a sus compatriotas para avisar sobre la matanza.
Tras la tragedia, el hombre abrió dos garrafas de gas y prendió fuego para evitar que los sobrevivientes salgan.
Finalmente se lanzó por la ventana cayendo sobre el techo de un restaurante cercano.
El hombre murió al llegar al Hospital Regional de Ciudad del Este.
No fue una riña grupal
El subcomisario Arévalos explicó que el rescate de las tres personas atrapadas fue muy complejo, ya que desde el piso 15 para abajo el aire estaba muy contaminado por la fuga de gas. Por la falta oxígeno, tuvieron que descender y luego, con el equipo de los bomberos pudieron subir hasta el 7mo. piso, luego ingresaron por la escalera. Ayer verificaron el lugar de la tragedia, cada dormitorio tenía sangre, por lo que creen que no fue una riña grupal.