En estos días se viralizó la foto de una bombera que estaba con las botas destrozadas. Sin embargo ella decidió seguir adelante y entrar a combatir el incendio forestal en Caazapá exponiendo su vida.
Su nombre es Minerva Benítez, y fue su marido José Maciel quien publicó las fotografías de la acción heroica y temeraria de la bombera. Ella habló en exclusiva con EXTRA.
¿Hace cuánto sos bombera?
-Soy bombera voluntaria combatiente hace 6 años. Desde pequeña me ha gustado el voluntariado que hacen los bomberos y tuve la oportunidad de ser parte del equipo refundador en la ciudad de Caazapá, fue una oportunidad única.
¿Estás casada con un bombero? ¿Hace cuánto? ¿Tienen hijos?
-Sí, estoy casada con mi camarada hace tres años y tenemos una hija de tres años, que sigue fielmente nuestros pasos, ya sabe que cuando papá o mamá no están en casa, están en el cuartel.
¿Te sorprendió la viralización de tu foto?
-Me impresionó porque no sabía que mi esposo hizo la publicación, de hecho esa noche volvimos del incendio y estaba muy cansada sin revisar mi celular. Cuando leí la publicación, me sentí conmovida, no lo había visto de tal modo, para mí fue como resolver un grave problema porque con el calzado sin plantilla, el fuego no perdona y lo pensé mejor, me sentí contenta por seguir.
¿Cómo te sentís al ir a los servicios?
-Ir a los servicios es una oportunidad única de ayudar. Para mí es muy grato porque dejo a mi pequeña hija para ir, eso es como uno de los sacrificios más grandes que entrego a Dios al salir de casa.
¿No sentís que tus camaradas te hagan de menos por ser mujer y por ser linda?
-No, mis camaradas son los que más nos cuidan, nos ayudan y siempre están para alentarte, para darte una mano, para llevarte la herramienta si resulta pesada. Todos somos parte de un equipo y todo el trato es por igual cuando se trata de un voluntariado tan noble como este, no hay distinciones.
¿A qué te dedicás a parte de ser bombera?
-Soy veterinaria y tenemos un pequeño consultorio en Caazapá, ambos somos veterinarios.
¿Qué pensás de todos estos incendios?
-Siento una gran impotencia, frustración, cansancio. Hace tres semanas intentamos apagar, pidiendo ayuda por todos lados. No recibíamos respuestas y ahora la situación está peor que días anteriores, nuestro parque, nuestra naturaleza, nuestra fauna desaparece y lo peor es que lo vemos con nuestros propios ojos, todo el trabajo que veníamos haciendo vemos desvanecerse. Una profunda tristeza. Solos no podemos, juntos podemos hacer patria.
¿Recomendás a las mujeres unirse al Cuerpo de Bomberos?
-Sí, las mujeres somos capaces de muchísimas cosas, en el cuartel hay una y mil cosas por hacer, todos somos de gran ayuda, todos luchamos por tener las mismas responsabilidades por igual, en un voluntariado como este la esencia está en el trabajo en equipo. Kuña guapa no se deja vencer.
¿Qué pasó con su bota?
Minerva contó que cuando estaban escalando el cerro para llegar al foco de incendio sus botas comenzaron a despegarse. “Se empezó a destrozar mi zapato y el capitán se da cuenta y dice ‘Benítez se queda acá, ¿quién se queda con ella?’ y le miré y empecé a lagrimear, porque dejé muchas cosas para estar ahí y me sentí frustrada porque me sentía parte del problema y nos fuimos para ayudar y me sentí mal porque le atrasé a todo el grupo. Ahí el capitán me pregunta si quiero seguir y le digo que sí, entonces él me ayuda, me pone un trozo de madera como plantilla y otra compañera me pasa Leukoplast. Gracias a Dios me resultó hasta el final y con la ayuda de todos los compañeros pude seguir, ellos son los ángeles que me acompañan”, comentó.