La temporada 2020-2021 de la Premier League, que arrancará el próximo mes, viene con una “linda sorpresita” no apta para los kachiãi.
Con el objetivo de hacerle guerra al coronavirus establecieron un nuevo reglamento que está dando que hablar.
Se incluirá una norma que indica que, si un futbolista tose hacia un rival de forma intencional, recibirá tarjeta roja directa por parte del árbitro.
Según explicaron, esto es para evitar las bromas de mal gusto dentro de la cancha y por eso será considerado y calificado como si fuera una patada criminal hacia el adversario.
La polémica gira en torno a que será decisión exclusiva del soplapitos la evaluación de la acción en sí, y el criterio sobre si fue intencional o no. Imaginate si te atragantaste con tu saliva o te picó nomás la garganta. Aunque señalan que, si no se tratara de “un incidente lo suficientemente grave”, el futbolista solo recibiría una advertencia.
Pero la cuestión no termina ahí, en caso de que ocurra una situación así el jugador hasta podría ser demandado y deberá enfrentar a la Justicia inglesa para zafar de un castigo, quizá mucho mayor.
Si bien por ahora no se confirmó oficialmente, esta medida se sumaría en septiembre a otras ya implementadas como la ausencia de público en los estadios, el uso de tapabocas y los controles regulares de los planteles.