Con mirada rara y algo misterioso. Así estaba Gustavo García en el encuentro familiar del sábado. Compartían vóley y un vinito. Pasadas las 21:00, el hombre convenció a Mirta González, su pareja, de irse ya para la quinta, donde ambos viven, sin saber que aquella noche por poco fue la última de su vida.
A medianoche, una persona tambaleando por la calle apretando el cuello alertó a los vecinos: era Mirta ensangrentada.
Con una seria herida que casi le corta la aorta, solo atinó a decir: “Que no le haga nada a mi hijo”.
Se iba a mudar
Los familiares corrieron a rescatar al menor de 9 años, mismo tiempo de convivencia de la pareja.
“Ella lo iba a dejar, ese día tenía que mudarse y decidió posponer unos días por algunos retoques en la casa”; contó a EXTRA un pariente que prefirió no identificarse por temor.
La chica no pudo hablar por días por la gravedad de la lesión, pero se las ingenió y contó todo en una escalofriante nota.
“Nos discutimos, él me clavó en mi brazo y quiso clavarse en el corazón, pero yo lo detuve”, escribió.
Al instante el sujeto se echó a llorar confundiendo a su víctima.
“Le abracé porque creí que se arrepintió, y ahí me hirió a traición”, detalló.
Tras acuchillarle en el cuello, García le susurró en el oído que lo hacía para no perderla.
“Prefiero ir a la cárcel o suicidarme que dejarte ir”, señalaba el relato escrito de la joven, según confirmaron sus familiares.
Mirta sigue internada en un hospital, evoluciona favorablemente, mientras su pareja se encuentra prófugo.
El hombre tiene orden de captura
Silvino Jara, uno de los jefes de la Comisaría 11 de Arroyo Seco, confirmó a EXTRA que García ya cuenta con orden de captura y que están buscándolo.
“Estamos tras las pistas, en varios lugares”, dijo el agente.
Un familiar de la víctima reveló que esta es la tercera vez que Mirta es golpeada. “El año pasado ya le había tocado, en abril de este año le pegó en una actividad, y ahora esto, por eso ya iba a mudarse de él”, sostuvo.