Para don Seferino Gamarra, ya era bastante dura la vida diaria, pero cuando se enteró que su hija Gloria (24) fue encontrada enterrada en Itauguá, el golpe fue aún más fuerte y ahora le toca enfrentar un nuevo desafío del destino.
Rodeados de allegados y amigos, los familiares de Gloria le dieron el último adiós en Alto Verá (Itapúa) a la joven madre de tres hijos luego de estar desaparecida desde el miércoles. “Ella no merecía esto. ¿Por qué le jugó así a mi hija? Todos los días vemos maltrato hacia mujeres, ellas no se pueden defender como los hombres. Cuál fue la necesidad de matarla”, reclamó.
El sufrido padre contó que su hija trabajaba en un casino donde conoció a Javier Brizueña, principal sospechoso del caso número 21 de feminicidio, aunque aseguró no era su pareja.
Seferino quedó a cargo de sus nietos de 8, 5 y 2 añitos. “Ahora ella no está y además tenemos una hija de 14 años con discapacidad que tiene que usar pañal. Otro gasto que tenemos que afrontar, y que lo vamos a hacer”, dijo el señor a Monumental 1080 AM.
Piden captura para el principal sospechoso
El 1 de mayo debía llegar hasta la Terminal de Asunción, pero nunca lo hizo, según explicó la fiscala del caso Fátima Capurro. La agente detalló que los familiares de Gloria dijeron que Brizueña, quien sigue prófugo, solía trasladar en su auto a la mujer. “La llevaba de la casa al trabajo y a las viviendas de otros familiares”, dijo. El sábado, el cuerpo de la joven madre fue encontrado en una fosa boca para abajo.