Doña Sandra Dos Santos estaba por almorzar, como un día cualquiera, cuando recibió la noticia por la que esperó rezando día y noche durante años.
La paraguaya de 34 años, residente en Perú, estaba buscando a su familia biológica y fue su primo Osmar García, de Mayor Otaño, Itapúa, quien la reconoció en las noticias anteayer.
“Fue todo confuso porque yo no me acordaba de él, pero me dijo: ‘Sandra, yo te conozco, eres la foto de tu mama y sé dónde están’”, contó a EXTRA muy emocionada.
Como quien necesita pincharse el brazo para comprobar que no está soñando, la compatriota le pidió que le ponga en contacto con su tío Marcos para asegurarse de que realmente eran parientes.
Después de casi 30 años pudo hablar otra vez con él y luego ya con su mamá, Gladis García, y su hermano Miguel. Los dos viven ahora cerca de Buenos Aires.
“No había mucho que decir en ese momento, por la emoción”, comentó Sandra.
Ella siempre creyó que fue dada en adopción a una macatera, pero su madre le aseguró que le robaron cuando era chica y ellos también le estuvieron buscando por mucho tiempo.
Sandra siente que completó las piezas de su vida, pero todavía necesita verles, tocarles, abrazarles con todo el cariño que tiene guardado para ellos; aún no sabe cómo hará, porque pagar un viaje no es tan fácil.
Desbordando felicidad, dijo que nunca perdió la esperanza: “con amor y paciencia, todo se puede”.