“Estoy en contra de cerrar una plaza que es al aire libre. Supuestamente el virus que viene se muda en lugares cerrados y no sé qué va a pasar de la gente trabajadora”, dijo Antonia Bracho, vendedora de tereré.
Siendo las 11:30, fueron invitados ayer a salir a las veredas de la plaza Uruguaya para cumplir con la resolución que ordena el cierre del espacio.
La venta de tereré cayó enormemente desde anteayer cuando se suspendieron las clases y los funcionarios públicos dejaron de ir al trabajo.
Johana Gómez contó que en toda la mañana de ayer tenía vendidos apenas dos equipos de tereré en vez de 10.
“Esta semana nada no vendimos. Más vendemos hielo, tereré poco se va. La gente dice que tiene miedo del coronavirus”, afirmó.
Pocos clientes
En la plaza de la Democracia, que no se cerró, se pudo ver mucha gente de mañana, pero aún así la venta de tereré fue escasa.
“Desde anteayer que bajó la venta. Se cerraron los Ministerios. Ellos son los que de lunes a viernes vienen a llevar tereré para la oficina”, mencionó Hugo Franco.
Con un cartel de no ingresar, se cerró el acceso principal de la plaza Carlos Antonio López. Igual hubo gente trotando y andando en bici.
“No quiero que se cierre porque este es un espacio donde la gente se distrae”, refirió Pablo Castro.
Cancelan eventos
Pedro Ramos, bartender (preparador de tragos), contó que la mayoría de los eventos nocturnos se está cancelando, con lo cual, hay menos trabajo.
El entrevistado dijo que su vida no cambió a pesar de la cuarentena, sigue tomando tereré con sus compas de trabajo y comparten la latita de cerveza en la ronda de tragos.
La recomendación del Ministerio de Salud es no compartir la bombilla.
Situación diferente tuvo Orlando Bareiro, cuyo grupo de amigos canceló el “futbolacho” por temor a la enfermedad.
“La idea era jugar y que cada uno llevara su birra, pero igual, no hubo caso”, señaló.
Nadie sale y muchos no cobran
Los bares y shoppings están casi vacíos. Los trabajadores independientes que prestan servicios en coles, academias de fútbol, gym, profesoras por hora, están preocupados porque no cobrarán por 15 días.
El economista Manuel Ferreira propuso que el BCP saque una resolución para refinanciar las operaciones de las empresas. También dijo que al salir menos la gente los negocios venderán menos, etc. Los bancos por su lado analizan medidas a tomar.