Un sargento agarró a escobazos a diez soldados a su cargo en el Comando de Ingeniería de las Fuerzas Armadas.
Sucedió el viernes de la semana pasada en uno de los salones, después del almuerzo, cuando solo estaban el denunciado y los afectados.
Arnaldo Javier Sanabria Álvarez dijo en su declaración indagatoria que actuó así para “apurar” a sus subordinados en la actividad que debían hacer, según informó el coronel Víctor Urdapilleta, director de Comunicación de las Fuerzas Militares.
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La denuncia no provino de los muchachos, sino de otro militar que vio en ellos los rastros de golpes.
“Otros oficiales y suboficiales que constataron las lesiones comunicaron al subcomandante”, informó.
Esa misma noche, el sargento primero ya estaba preso en el penal militar de Viñas Cué, con asistencia de un defensor público militar.
Él está procesado por tres causas: abuso de autoridad, lesión y falta contra la disciplina militar.
Los muchachos también ya declararon esta semana.
Los diez agredidos fueron llevados al Hospital Militar para una inspección.
Ninguno requirió internación pero algunos sí una medicación.
Sobre los golpes, Urdapilleta manifestó que fueron “mayormente en la espalda, brazos, piernas, pero en la cabeza no”.
¿A qué se expone?
Si se confirma que cometió la agresión, el sargento primero podría perder su carrera.
Por su rango, se trata de una persona joven, que estaría por los 27 años de edad.
“Se estima entre uno y dos años de prisión, al ser condenado eso automáticamente lleva a la baja deshonrosa, pero eso dependiendo del resultado del juicio”, manifestó el comunicador de las Fuerzas Militares.
También se abrirá un sumario para saber si hubo otros militares cómplices o que no estuvieron para controlar.
“No vamos a permitir que ocurra este tipo de cosas, porque nuestra primera responsabilidad es que nuestros personales estén bien, no maltratarlos”, expresó el vocero.