Faltando 4 fechas para que termine el campeonato, General Caballero de Juan León Mallorquín, se coronó monarca anticipado de la Intermedia.
Derrotó con autoridad 4-1 a Rubio Ñu y se convirtió en el primer equipo paraguayo clasificado a la Sudaca. Con la felicidad a flor de piel, el principal gestor del campañón que hizo el elenco de Ka’arendy, apenas podía hilar frases.
“Ahora puedo decir que sí soy profeta en mi tierra”, expresó el entrenador Humberto Ovelar a EXTRA, quien es mallorquino de pura cepa y considera que el título es un premio al sacrificio y la humildad de sus muchachos.
Cuestión familiar
Ovelar en medio del festejo, hizo una especial dedicatoria a sus seres queridos. “Esta consagración me llena de emoción, por mi familia, mis amigos y por mi papá, a quien de manera especial le dedico el título, porque es el fundador del club. Sé que desde el cielo me guió para lograr el objetivo”, añadió.
La relación con el Rojo trasciende lo profesional porque el abuelo de Humberto también tuvo protagonismo en la historia de la institución. “El estadio lleva el nombre de él, Leandro Ovelar”, contó.
“Ni te imaginás lo que estoy sintiendo en estos momentos. Estoy cumpliendo un sueño, que siempre tuve, desde chico. Esta institución significa mucho para mí”, agregó.
Ahora el desafío y las exigencias serán mucho mayores. “Queda mirar hacia adelante, pensando en lo que se viene. El siguiente objetivo es dejar en alto a la institución y el nombre de la ciudad, al que tenemos que representar, no solo a nivel nacional sino que también internacional”, sentenció. Con 64 puntos, el Rojo mallorquino acabó sacando 13 puntos a su escolta, Resistencia, cuando quedan aún 12 por jugar.