Sentado en una silla cable, y ya un poco más calmado, estaba Evaristo Isasi, exfutbolista del club Olimpia.
De visitar el Congreso para cobrar la pensión graciable que se le concedió, fue a parar a la Perla del Norte: Concepción. Pero aquello, lejos de ser un tour, fue una verdadera odisea.
El primer departamento no fue el único lugar que recorrió el ídolo del decano en menos de 48 horas, debido al pleito que se armó luego de que una cámara de reconocimiento facial lo identificara como “rebelde” de la Justicia: tenía orden de captura por apropiación tras la compra de un barco supuestamente ilegal.
La leyenda del fútbol no tuvo más opción que “dar la cara”. Para arreglar el lío, la policía lo llevó a Puerto Casado, Alto Paraguay (Chaco).
“Hicimos un viaje relámpago de casi 850 km. para solucionar esto, fue un momento muy difícil”, contó a Justiniano Riveros, corresponsal. Culminado ese trámite, la jueza ordenó su libertad.
Isasi mencionó que la mala experiencia quedó como lección.
“El problema es de hace 12,13 años, ahora estoy pagando todo eso, pero me sirvió mucho para arreglar todas las cuentas que tengo”, dijo.
El multicampeón con la “O” e ídolo de la Albirroja fue retirado de tierras chaqueñas por su amigo concepcionero Ramón Acosta con quien compartió una amena noche; luego disfrutó de la compañía de su familia.|
“Estoy muy agradecido por tanto apoyo”, concluyó.