Un caos se vivió anteayer en Ñemby cuando un agente de la PMT arrojó gas pimienta dentro de un micro, afectando a varios pasajeros, incluidos niños.
El hecho ocurrió alrededor de las 17:30, en la esquina de Santa Rosa e Independencia Nacional, en el barrio Centro.
Beatriz Bogado, una de las pasajeras, relató a Extra que todo comenzó cuando el chofer de la línea 15-2, William Deeps (50), se detuvo en una parada para subir pasajeros.
El inspector José Guillén se acercó al vehículo para señalarle una supuesta infracción, lo que desató una feroz discusión. Los pasajeros, cansados y con ganas de llegar a sus casas, defendieron al chofer y, poco después, el micro se llenó de gas.
“Todos intentábamos salir rápido. Había embarazadas y gente mayor. Vi a un bebé vomitando y a una mujer en el suelo a la que le costaba respirar”, relató.
Seis personas fueron atendidas en el Hospital Regional por picazón en los ojos, la garganta y la piel, a causa del gas. Por suerte, ninguno sufrió secuelas graves y todos regresaron a sus casas después de hacer la denuncia en la Comisaría 7ª.
Se sintió amenazado
Según la versión del inspector Guillén, el chofer se “estacionó mal” para cerrarle el paso a un colectivo de la competencia, lo que generó una larga fila de vehículos que bocinaban enojados.
Durante la discusión, una señora se bajó y lo atacó con una piedra, por lo que el agente decidió rociar el gas, que por efecto del viento ingresó al colectivo.
Apartado del cargo
Edgar Franco, director de la Policía Municipal de Ñemby, repudió la actuación del agente.
“Rechazamos este tipo de accionar. Ningún agente tiene permitido utilizar artefactos como este”, expresó.
Tras abrirse un sumario administrativo, el funcionario fue separado de su cargo hasta definir si será desvinculado de forma definitiva.