13 mar. 2025

Crimen de despensero: “Yo sabía que le iban a asaltar pero no que le iban a matar”

Una chica capturada por vecinos admitió que fue cómplice.

Camila Ferreira (18) y su amiga, una menor de edad, ingresaron el domingo cerca de las 23:00 a la casa de Teodoro Otazú Báez (74), un despensero del barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este, y lo mataron para robarle dinero.

Clara Otazú, hija de la víctima fatal, relató a Telefuturo que su papá estaba cerrando el negocio cuando llegaron ambas jóvenes. “Él (por su papá) abrió la puerta porque ella (Camila) era de su confianza. Ellas se fueron a la cocina, estaban cocinando y mi papá se fue otra vez a dormir y así medio dormido le pegaron con el mazo hasta romperle la cabeza”, dijo.

Los vecinos manifestaron que la joven frecuentaba a Otazú y que en algunas ocasiones incluso se quedaba a dormir por varios días.

Cuando las mujeres quedaron solas en la cocina, dejaron ingresar a dos muchachos que sin mediar palabras fueron hasta la pieza de Otazú y con un tirante de madera lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.

Un adolescente de 12 años con discapacidad, criado de la víctima, intentó defenderlo y también fue brutalmente golpeado. “El nene trató de defenderle a mi papá y le jugaron todo mal. Le rompieron la cabeza, la mano, le fracturaron el brazo. Él tiene dificultades para expresarse, pero le entendemos, dijo que le exigieron plata”, señaló Clara.

Testigos

Un vecino observó que el menor intentó salir corriendo de la casa, pero los delincuentes lo golpearon, lo encerraron y luego huyeron. Los pobladores trasladaron a ambas víctimas a un hospital, pero el señor Otazú llegó sin vida. El menor quedo internado en estado de observación

“Yo fui con mi amiga y ella me dijo: ‘Jajopýna chupé' (apretémosle). No sé, le dije yo. El señor entró a su pieza y ella (por su amiga) dejó entrar a los muchachos, le pegaron al señor en su nuca, demasiado mucho le pegaron. Después ellos me dejaron, corrieron y me dejaron. No sé si llevaron algo o no. Como todos corrieron, yo corrí también pero me agarraron en el camino. También quisieron matar al mita’i, le rompieron la cabeza. Yo sabía que le iban a asaltar pero no que le iban a matar. Ese señor realmente me ayudaba a mí, yo no le maté. Sé dónde viven (los autores del crimen) y le voy a decir a la policía”, reveló Ferreira.

La mujer está presa en la Comisaría 25 de Mujeres y quedó a disposición de la Fiscalía.