La búsqueda de Lostanio Benítez (18), brasileño, cuya desaparición fue denunciada hace dos días en Capitán Bado (Amambay), terminó ayer de la peor manera. Su cuerpo acribillado a balazos fue encontrado por vecinos al costado de un camino de tierra que une con la ciudad brasileña de Itanará.
Benítez formará parte de las estadísticas que justamente sitúan al decimotercer departamento como el más violento del país. Esto, pese a que en los últimos años el índice de homicidios se vio en descenso, según la investigación “Atlas de la violencia e inseguridad en Paraguay”.
2.500.000 Víctimas de un delito. Según la encuenta realizada por Conacyt y Enecip, el 36% de la población paraguay ya fue víctima de algún tipo de delito. El 52,7% (1.638) de los entrevistados cree que será víctima de futuros asaltos.
Según el reporte, en cuanto a homicidios los departamentos fronterizos con Brasil presentan las tasas por cada 100.000 habitantes más altas. En el caso de Amambay llega a 70,53. Sin embargo, en los lindantes con Argentina los números disminuyen considerablemente, dándose casos como el de Ñeembucú, que en algunos años tiene 0 homicidios dolosos. Con relación a hechos punibles contra la propiedad, se concentran en Asunción y su área metropolitana.
La percepción de inseguridad, sin embargo, es generalizada, ya que el 97% de la población cree que aumentó la tasa de criminalidad. El 36% de la población sufrió algún tipo de delito en todo el país, según el estudio.
El 88% teme a los motochorros. Los delincuentes motorizados son los que más temor despiertan en la población entrevistada. Otras situaciones que generan temor son las calles sin iluminación y las riñas callejeras