El masivo retorno de paraguayos del exterior, principalmente de Brasil, amenaza a la capacidad de dar refugio a los repatriados, para que cumplan la cuarentena obligatoria de dos semanas, en el marco de las medidas contra la propagación del coronavirus.
Es por ello que las carpas instaladas en la zona de la Costanera de Hernandarias (Alto Paraná) surgen como una opción válida para albergar a los compatriotas, luego de que la idea haya sido rechazada, al principio.
Se trata de tres enormes albergues, para 250 personas, ubicados a orillas del lago Itaipú, en un terreno de la binacional. En el lugar habrá un equipo médico permanente, área de enfermería, ambulancia, biblioteca y lavandería.
“Es un proyecto de la Gobernación de Alto Paraná que habíamos presentado tiempo atrás a la Itaipú Binacional. En un momento se pensó que no era necesario. En la última visita del presidente de la República, le volví a reiterar y bueno hoy estamos preparando una pequeña ciudadela con carpas tipo campamentos”, dijo el gobernador Roberto González Vaesken.
En el lugar, “los compatriotas estarán completamente alejados de la población y así también evitar las críticas y el reclamo de los vecinos”, explicó.
Sin embargo, algunos sectores cuestionaron el lugar, al sostener que los compatriotas estarán en sitios muy precarios y “en lamentables condiciones”, de donde fácilmente podrían escapar.
La oferta de Cucho
Reinaldo Cucho Cabaña pidió que sus bienes incautados por la SENABICO sean utilizados por compatriotas que retornan al país, según una nota que remitió el presunto narco al ministro de Salud, Julio Mazzoleni.
La oferta es “ante la necesidad con que cuenta el Gobierno debido a la escasez de albergues (hoteles) para el cumplimiento de la cuarentena obligatoria”, reza la misiva.
Se trata de inmuebles incautados en unos 20 allanamientos realizados en el marco del Operativo Berilo, en el 2018.
Treinta esperaban para entrar
Treinta compatriotas amanecieron ayer en el Puente de la Amistad, que une Ciudad del Este (Paraguay) con Foz de Yguazú (Brasil), a la espera de la autorización para ingresar al país y ser recibidos en albergues, para cumplir la cuarentena obligatoria de dos semanas.
Además, otros 30 seguían en el refugio transitorio de la Dirección Nacional de Migraciones, ubicado en la zona primaria de la capital del Alto Paraná, según informes.