Dos zorros de la Municipalidad de Encarnación ligaron de pies a cabeza al ser atacados brutalmente por una turba de borrachos.
La garroteada la recibieron en la madrugada de ayer sobre la calle Mariscal Estigarribia y Cerro Corá, centro de la capital de Itapúa, informó el corresponsal Antonio Rolín.
Los agentes Juan Ramón Cañete Melgarejo y José Ignacio Flores Benítez, se fueron al lugar luego de recibir denuncias por ruidos molestos que hacían unos cuantos tipos que estaban chupando como esponja en plena calle y que, además, estaban haciendo maniobras alocadas como “willy” y piques sobre motos.
Boca del lobo
Al llegar, los agentes se acercaron a uno de los que aparentemente estaba haciendo maniobras peligrosas sobre su moto. Se trataba de Andrés Arnaldo Penayo y quisieron hablar con él. El motoqueiro no vio con buenos ojos la presencia de los PMT, llamó a unos amigos que estaban en la zona y en barra empezaron a golpearlos.
Los zorros Juan Ramón Cañete Melgarejo y José Ignacio Flores Benítez, terminaron muy machucados y fueron llevados al Hospital Regional de Encarnación.
Según el informe médico, José Flores se llevó la peor parte, ya que ligó unos tongos en la cara y otras partes de su cuerpo. Le reventaron a golpes la boca, nariz incluso perdió un par de dientes.
Flores hizo la denuncia en la Comisaría 1 encarnacena según contó el subjefe Orlando Segovia.
Dio positivo
El motociclista Andrés Arnaldo Penayo marcó en el alcotest 0.537 mg/l, según se informó. Hasta ayer, el garrotero estaba detenido en la comisaría y podría ser imputado por lesión grave ya que dio una tremenda golpiza.
En otro episodio en Encarnación, un grupo de jóvenes atacó el local nocturno Tequila porque no le dejaron entrar.
El rollo salió a farrear el sábado a la noche, ya no había espacio en el local y el encargado les explicó eso. Los rebotados tiraron piedras contra el boliche.
Policías ya controlan barullos
Comenzaron en la noche del sábado y la madrugada de ayer, los controles policiales por denuncias de polución sonora con el uso de aparatos de medición de volumen, en Asunción.
Con la modificación de la ley, la Policía puede poner hílore a los barullentos.
Los controles por el momento solo se harán en los barrios ruidosos de la ribera de Asunción. Otras ciudades ya piden que se haga lo mismo, especialmente en Limpio.