“Ojalá alguien la tenga y podamos recuperarla en cualquier momento”, afirmó con una extraña mezcla de resignación y esperanza Rufino Zapata, abuelo de Juliette, la niña desaparecida en Emboscada.
Dijo que ahora más que nunca espera que su hija Lilian Zapata y Reiner Oberüber -pareja de esta-, hablen si realmente la pequeña fue secuestrada.
“Si dicen eso deben saber hacia dónde apuntar y que la Fiscalía también, para encontrarle”, dijo.
Relató que durante los primeros días de la desaparición, Lilian le contó que no denunció el hecho el 15 de abril -día en que inició todo-, pues Reiner le pidió que no lo haga.
Incluso, en una de las jornadas posteriores, cuando ya se habían iniciado los allanamientos, un alemán a quien habían contratado para traducirles le lanzó una rara advertencia.
“Nos dijo como para que nos cuidemos ‘no saben contra quién están batallando’. Y le dije: ‘nosotros no estamos batallando contra nadie’, que estábamos buscando a mi nieta y nada más”, declaró ayer al programa La Lupa, de Telefuturo.
Añadió que el extraño le mencionó que Reiner pertenece a un círculo de alemanes “muy poderosos” y que “maneja muchísima plata”.
“No sé qué hay de cierto, pero así nos dijo. Que es un grupo internacional”, agregó Rufino.
“No importa quién sea responsable”
El fin de semana, el padre biológico de Juliette, Stéphane Le Droumaguet, concedió desde Suiza un poder especial a tres abogados para que investiguen el hecho de forma paralela a la Fiscalía. Entre ellos figura el exdiputado Óscar Tuma.
El abogado y exlegislador Óscar Tuma contó a EXTRA que hoy asistirá a la oficina de los fiscales encargados de la investigación para solicitar una copia del expediente y ponerse al día con las movidas de la Fiscalía y Policía para saber por dónde comenzar. “Él nos pidió que descubramos qué pasó realmente. No importa quién sea el responsable”, señaló. Los abogados designados en el poder son: Graciela Noguera Ibáñez, Alberto Manuel Poletti Adorno y Tuma.
33 días de la desaparición
Se cumplen hoy, lunes. La niña se encontraba jugando con dos cabritas el 15 de abril cuando desapareció del Monte Pacará, propiedad de su padrastro, Reiner Oberüber. Tanto este último como su madre, Lilian María Zapata, están detenidos.