Lo ayudó en un momento difícil de su carrera y por ese gesto siempre estará agradecido.
Rodrigo Burgos se declaró fan de Roque Santa Cruz y abiertamente expresó que lo considera su máximo ídolo. Tanto que en el 2018 decidió tatuarse su rostro en la pierna izquierda.
Tras la polémica decisión que tomó el Babygol de vestir la casaca del Guma, en las redes lo crucificaron, lo trataron de mercenario, traidor y algunos hasta lo borraron de la lista de máximos referentes del Léka.
Pero para Burgos, el hecho de que Roque haya decidido terminar su carrera en Libertad, no cambia sus sentimientos. “Él sigue siendo mi ídolo, vaya donde vaya. Pasa que la gente puede decir lo que quiera, ganó todo con Olimpia, en ese sentido yo creo que es un ídolo para mí y para muchos. Obviamente que la gente capaz que por ahí no entiende o no se pone en el lugar de los jugadores”, dijo a EXTRA.
Es más, Rodrigo defendió a capa y espada a su kape, señalando que su entrega a la franja negra fue total.
“Creo que ya es tiempo también de buscar otro rumbo para él, ganó varios campeonatos con Olimpia, dejó en alto el nombre del club y creo que si él tomó esa decisión para mí está bien”, agregó.
Respecto al tatuaje que se hizo en la pierna, Burgos fue contundente.
“Hasta el cajón, como se dice”, expresó.
Futuro incierto
Por otro lado, el mediocampista habló también sobre su situación actual. Consiguió con Resistencia subir a Primera, sin embargo le comunicaron que no lo tendrán en cuenta para la temporada 2022. “Estoy viendo algunas opciones ya sea local e internacional”, indicó.
A su vez lamentó haber sido marginado por el club y la idea ahora es jugar en otro país. “Pensando en jugar en Primera estuve en Resis, pero no se dio y prefiero salir afuera. Por ahí en otros países te reconocen más y te valoran más en el sentido de conseguir un ascenso”, concluyó.