El piloto Beto Ramírez (30) cosechaba un éxito tras otro, primero al convertirse en el mejor debutante en Dakar Series 2014, y luego al consagrarse campeón del Desafío Guaraní en el año 2015. Sin embargo, en mayo del 2016, un accidente en cuaci, durante una competencia en la Rioja, Argentina, puso un obstáculo a su gloriosa carrera.
Beto sufrió varios golpes y una lesión en la vértebra que le dejó sin movilidad en las piernas, por lo que se vio obligado a alejarse de las competencias, que tanto le apasionaban.
Luego de pasar varios meses deprimido, su amigo Miguel Vera le invitó a ser copiloto en el Campeonato Paraguayo de Cross County. “Como sabía que yo tenía mucha experiencia decidió subirme a su lado; hicimos una prueba y acepté", manifestó Beto.
Al sentir la velocidad, el piloto decidió regresar a su vida normal, sin importar que estuviera en silla de ruedas. Solicitó su licencia deportiva para competir en el Rally y emprendió una de las más admirables hazañas.
“Quería correr el Cross County pero es un poco caro y como no tenía recursos me tiré a lo que es el rally. Compré una Toyota Vitz y tuve que trabajar en los sistemas para poder manejar solamente con las manos”, comentó Ramírez.
OTRO DESAFÍO
En medio de los intensos trabajos de modificación del auto, Beto recibió la noticia de que le concedieron el permiso. “Para todos fue algo nuevo porque es la primera vez que una persona en silla de ruedas recibe la licencia”, señaló el corredor.
En julio, Beto nuevamente tuvo la oportunidad de ir como copiloto, esta vez de Beto Recalde, en el Desafío Guraní.
Los trabajos de adecuación del vehículo le llevaron alrededor de 5 meses. Beto se encargó de hacer el diseño, mientras su hermano Federico Ramírez y otros trabajadores del taller que tienen se encargaron de montar el auto.
El sueño del joven ahora está a un paso de cumplirse, el rodado está listo para que su creador debute en el Nacional de Rally, que se realizará el próximo fin de semana. “Mañana (por hoy) tienen que controlar el auto y darme el Ok para poder correr”, señaló el admirable piloto, digno de admiración por no rendirse jamás.