25 abr. 2024

Penal trambólico: “Se trabó mi rodilla y ya no pude reaccionar”

Javier Sosa, arquero del 25 de Enero de Caazapá, contó los detalles del momento en que le entró el gol de penal, luego de un extraño rebote.

Penal

Sosa se tiró, atajó pero un extraño rebote hizo que la pelota ingresara al arco.

Captura de pantalla

En la liga caazapeña ocurrió un hecho insólito, llamativo, raro, extraño o como quieran llamarlo.

El club 25 de Enero se enfrentó a Nanawa en los cuartos de final del campeonato. El duelo de ida terminó 0-0, el de vuelta 1-1 y tuvo que definirse en penales.

El cuarto tiro desde los doce pasos le tocó a Jorge Daniel Portillo jugador de Nanawa. El remate fue potente, pero el arquero Javier Sosa atajó, sin embargo el balón terminó entrando al arco después de un extraño rebote. ¡Increíble!

“En primer lugar yo estaba lesionado, desde el comienzo del campeonato jugué así y este domingo jugué porque tenía que jugar, era decisivo el partido y por confianza el profe me dijo ‘depende de vos’ y entré faltando 15 minutos aproximadamente. El kinesiólogo del equipo contrario me puso cinta ancha y así terminé”, explicó Sosa en contacto con EXTRA.

Video del penal

A pesar del esfuerzo que hizo, el golero del elenco local terminó vencido. “El penal sí tapé, pero se trabó mi rodilla y ya no pude reaccionar”, argumentó.

Sosa agregó que ninguno protestó por la convalidación del gol. “Chutó muy fuerte, por eso nomás tubo ese cambio”, mencionó el arquero. “Desde que juego siempre llevo en cuenta lo que me dijo mi abuelo ‘la golrâ che ra’y oimeraea nde rakambykua rupi oikéta’ (cuando va a ser gol, hasta debajo de tus piernas va a entrar)”, agregó.

¿Fenómeno?

Por su parte el árbitro del partido, Ever Cortessi, explicó por qué el gol valió. “La interpretación es que el balón todavía no se detuvo por completo, el ejecutor del penal, ni otras personas volvieron a tocar el balón, tampoco rebotó por ningún objeto extraño para que vuelva a ingresar en la portería, entonces se convalida gol. Por eso el ejecutor abrió los brazos preguntándome que pasó y le dije gol y ahí festejó”, comentó.

Para el soplapitos también fue muy extraña la forma cómo la caprichosa terminó ingresando en la portería.

“Remató fuerte el ejecutor, el balón hizo una comba en el aire y un remolino de viento capaz le ayudó porque había viento”, calculó.

Tyeraku o no, lo cierto es que Nanawa terminó quedándose con la victoria 4-3 desde los doce pasos y clasificó a la semifinal.