El inesperado culebrón en el equipo revelación del Apertura, Trinidense, terminó con la ida de su principal figura que se rayó mal con el entrenador y prefirió abrirse.
El fin de semana luego del empate del Triki con Luqueño se viralizaron fotos de José Arrúa con un moretón en la cara en conferencia de prensa que dio pie a rumores de un supuesto moquete en vestuario con uno de sus pupilos. El señalado de haberle propinado un tongo fue Lucas Barrios pero esto fue totalmente negado por el propio DT. “Lo que se está publicando es mentira, hay que tener respeto a la trayectoria de Lucas, también a la mía como persona. Puede ser por mis ojeras que se vio en la imagen el pómulo hinchado”, aclaró Arrúa en Fútbol a lo Grande (1080 AM).
El estratega reconoció que sí se dijeron cosas y que la Pantera le rugió demás. “Hubo una discusión pero no era el momento, ni el lugar. Se fue molesto, lastimosamente no era lo que nosotros queríamos para él. Son situaciones donde uno tiene que hacerse respetar como cabeza de grupo. Tomamos decisiones siempre respetando a la persona y que se nos respete a nosotros”, mencionó.
La riña se originó porque el experimentado delantero deseaba tener más minutos de juego. “Él me dijo que quería completar los 90’ y yo le dije que no le puedo prometer nada, depende de las situaciones de cada partido. Creo que tiene solo 4 minutos menos que Álex Álvarez, siendo que tuvo lesiones. Le iba a servir más ir progresivamente”, comentó.
La verdad de Lucas
En su versión, Barrios admitió que buscaba terminar los cotejos. “Yo le pedí 90 minutos en algún momento en el campeonato y quería esa competencia sana. Le pregunté que si podía jugar en la reserva y me dijo que para mí la reserva no servía”, contó.
Lo que provocó su drástica determinación de dejar el club fue la explicación de Arrúa que faltó a la verdad, según pudo constatar. “Cuando me junté con el entrenador me manifestó que era sustituido porque el presidente quería que juegue otro jugador, pero eso es totalmente mentira por lo que hablé con el presi. Uno tiene que ser profesional, yo voy por esa línea y se tiene que premiar el esfuerzo”, reveló.
Sobre el tongo al profe, aseguró que alguien inventó una novela malintencionada para hacerlo quedar mal. “Esas cosas de mi persona no van a salir. Esto estaba más que armado para ensuciar mi imagen”, dijo.
La institución de Santísima Trinidad comunicó ayer oficialmente sobre la rescisión de contrato con la Pantera que con eso evitó un conflicto peor. “El profe tiene el respaldo de la dirigencia, Lucas tomó la decisión de salir y por contexto es la mejor, no se equivocó”, señaló a FALG, Norman Rieder, mandamás del conjunto auriazul.